Cómo cepillar los dientes de un recién nacido: consejos fáciles de aplicar

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 30/04/2023 08:00
  • Actualizado: 30/04/2023 08:00

Entre los cuidados higiénicos que todos los padres piensan cuando se trata del recién nacido, se impone siempre el cambio del pañal y sobre todo limpiar bien el culito y las partes del bebé, pero también se piensa en su primer baño o cómo lavarle la cabeza. Sin embargo, no podemos pasar por alto la higiene dental que también es importante incluso si el bebé todavía no tiene dientes. Descubramos a continuación, cómo cepillar los dientes de un recién nacido con los consejos que son más fáciles de aplicar.

Consejos para cepillar los dientes de un recién nacido

Saber cepillar los dientes de un recién nacido es muy importante. La higiene dental comienza desde el principio, cuando los dientes aún no se han formados. De hecho, puede que no lo pienses, pero la limpieza de las encías juega un papel crucial y no se requieren procedimientos particularmente complejos.

Te explicamos cómo hacerlo, para poder cuidar la cavidad bucal de tu pequeño de forma eficaz.

• Para limpiar las encías y también la lengua del recién nacido, tan solo debes humedecer una gasa en agua tibia.
• Antes de proceder con la limpieza, asegúrate de lavarte bien las manos con agua y jabón. Luego, tienes que sostener suavemente la cabeza del bebé mientras descansa contra tu pecho, ya que de este modo te será más fácil hacerlo o también puedes hacerlo mientras tienes al bebé tumbado y poniéndole la cabecita ligeramente de lado.
• Te tienes que cubrir el dedo índice con la gasa y la sumerges en agua tibia, luego abre la boca del pequeño y frota suavemente la lengua y las encías.
• Procede con pequeños movimientos circulares y es importante ser lento y suave.
• Cuando tu hijo sea mayor, puedes intentar usar algunos limpiadores de lengua . Son muy fáciles de usar y eliminarán toda la suciedad en un abrir y cerrar de ojos.

Aunque tu pequeño aún no tenga dientes, o tenga dientes de leche, es importante prevenir las caries y otros problemas molestos.

Así que trata de prestar la máxima atención a la higiene bucal y toma estas pequeñas precauciones diarias e imprescindibles.

No te olvides de la lengua

La lengua también debe estar limpia , ya que acumula suciedad y bacterias y es la causante del mal aliento. Así que asegúrate de hacer pequeños movimientos circulares en la lengua también.

Cuando el niño sea mayor, puede aprender a cepillarla o utilizar las herramientas adecuadas. Si tienes dudas de cómo proceder con lo explicado, pregúntale a tu pediatra acerca de algunas alternativas o estrategias útiles.