Beneficios de montar en bicicleta para los niños

Una de las mejores actividades que podemos practicar con los niños en verano es la del ciclismo, ya que resulta una actividad deportiva que realizar al aire libre, y con la que los pequeños pueden llegar a sentir también el contacto con la naturaleza. Además, montar en bicicleta tiene otros muchos beneficios para los niños, los cuáles os vamos a descubrir a continuación.

Beneficios de montar en bicicleta para los niños

Las ventajas de ir en bicicleta son numerosas ya que permite mantener en forma a toda la familia, pero en particular, ¿cuáles son los beneficios psicológicos y físicos para los niños? ¿Tiene alguna contraindicación?.

Entre los beneficios específicos que ir en bicicleta tiene para un niño podemos mencionar:

• Crecimiento sano y equilibrado
• Coordinación
• Autonomía de movimiento
• Experimentar con el propio cuerpo
• Autoestima
• Contacto con el medio ambiente
• Aprendizaje de normas y reglas.

Como vemos, ir en bicicleta siendo niño es importante a nivel físico y psicológico y promueve un crecimiento saludable y equilibrado. En primer lugar, desde el punto de vista físico, el cuerpo se mueve y los niños aprenden la coordinación : mover el manillar, girar de un lado a otro, etc. Esto también contribuye a la experimentación de los pequeños y, por lo tanto, al logro de una capacidad de movimiento autónoma, que es equilibrada y armoniosa sobre la bicicleta.

Por otro lado, los niños más mayores también experimentan las posibilidades de su cuerpo, por lo tanto, entienden hasta dónde es posible llegar y cuándo, por ejemplo, comienzan a cansarse. La bicicleta es un medio para que los niños monten solos, pero lo hacen junto con los adultos: a nivel psicológico, esta actividad ayuda a experimentar todos los efectos del uso de este medio, por lo tanto, enseña una cierta autonomía. La bicicleta también da una gran autoestima y cierta sensación de libertad que alimenta también el ego del niño.

Sin embargo, es necesario ser muy determinado en darles a los niños algunas reglas al andar en bicicleta. Al usar su propio vehículo, el niño puede salir lastimado, por lo que es correcto que cometa y experimente sus errores, pero, especialmente en las ciudades, es necesario tener mucho cuidado para imponer ciertas reglas, que son las del código de la carretera. Los niños deben saber que yendo en bicicleta por la carrera conlleva peligros y que se necesita cierta disciplina. Dicho esto, la bicicleta ofrece al niño autonomía y confianza en sí mismo.

Además, gracias a la bicicleta, los más pequeños aprenden que hay varios medios de transporte y que no solo está, por ejemplo, el coche. Al mismo tiempo, entrenan, hacen ejercicio, se divierten y disfrutan del verano de otra manera.

¿Existe alguna contraindicación?

La principal contraindicación, que concierne no solo a los niños, sino también a los adultos, se refiere al hecho de circular por carreteras peligrosas y concurridas. Por lo tanto, cuando salgamos en bicicleta con los niños por la ciudad, debemos llevar mucho cuidado, mantenerse a la derecha, hacer uso de los carriles bici donde estén y seguir todas las precauciones útiles. Esta es la única contraindicación. Y los niños siempre deben ser advertidos de los peligros de la calle.

En cuanto a cualquier otra contraindicación, como, por ejemplo, las condiciones climáticas, el pedaleo, el movimiento y la actividad física, no es necesario temer excesivamente al frío o la lluvia ya que en verano es complicado que tengamos que sufrir de ello, pero también los niños deben aprender que incluso con mal tiempo pueden salir con sus bicicletas.

¿Qué bicicleta es mejor para que aprendan?

Ciertamente es mejor que los niños aprendan a ir en bici apostando por modelos sin pedales, porque de esta manera el niño debe aprender solo para modular su equilibrio con el torso, yendo hacia la derecha o hacia la izquierda. En cambio, si elegimos los modelos que llevan ruedines, sabemos que mantienen la bicicleta siempre recta y nunca podrán aprender. Una cosa es que lleven ruedines cuando son muy pequeños, pero incluso desde los tres años pueden llevar una bici sin pedales que les permitirá ir controlando su cuerpo poco a poco.

Además, las bicicletas sin pedales son excelentes para aprender porque, empujando el suelo con los pies, el niño aprende a mantener la bicicleta recta y aprende a hacer pequeñas correcciones con el torso para mantener el equilibrio.

Además, cuando enseñes a los niños a andar en bicicleta, no debes sostenerlos demasiado con la mano detrás del sillín porque de lo contrario no aprenderán el equilibrio.