Andalucía
Sucesos Sevilla

Así fue el brutal asesinato de un inmigrante ilegal colombiano a un hombre en un parque de Sevilla

El agresor asestó tres puñaladas a la víctima tras haberse enzarzado con él en una pelea

Luis Jackson G.B., un veinteañero de nacionalidad colombiana y en situación de irregularidad en España, ha sido declarado culpable en el juicio celebrado este pasado lunes contra él por haber asesinado en 2023, en un parque de la Macarena, en Sevilla, a otro hombre al que apuñaló en varias ocasiones.

El jurado popular del juicio celebrado por la Audiencia de Sevilla ha declarado al inculpado culpable de acuchillar a la víctima «con intención» expresa de darle muerte y de haberle atacado de forma «súbita», mermando sus posibilidades de defensa, con un arma blanca que llevaba precisamente para cometer el crimen; toda vez que el encartado había alegado que al enzarzarse ambos en una pelea, clavó «sin querer» el cuchillo al otro hombre al «forcejear» por el control de la misma.

En todos los casos por unanimidad, el jurado ha declarado a Luis Jackson culpable de «apuñalar en tres ocasiones» a la víctima, un joven de nacionalidad marroquí, aquella jornada del 3 de mayo de 2023 en un parque localizado en la confluencia de la avenida Doctor Fedriani y la calle Doctor Jaime Marcos.

El jurado popular ha declarado además probado que lo hizo «con la intención» expresa de matar a la víctima, con un cuchillo que él mismo «llevaba» para cometer el crimen, considerando igualmente acreditado que Jackson G.B. asestó las puñaladas al fallecido «de forma súbita», mermando sus posibilidades de defensa, tras dos discusiones entre ambos esa misma jornada.

En paralelo, el jurado popular ha declarado probado que el acusado era consumidor habitual de alcohol y drogas y sufría problemas mentales, señalando que aquella jornada había tomado marihuana, cocaína y dosis de valium, lo que en su conjunto «influyó» en su comportamiento de forma «leve», sin anular como tal sus facultades mentales para comprender la «injusticia» que cometía.

En su escrito inicial de acusación, el Ministerio Público reclamaba para el acusado 14 años y medio de prisión por un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad, interesando que aunque la pena fuese sustituida por su expulsión del territorio español, se acordase la ejecución de una parte de la misma, en concreto los dos tercios de su extensión, y la sustitución del resto por su expulsión de España.

No obstante, en sus conclusiones definitivas tras la finalización del juicio, el fiscal del caso redujo a diez años su petición de pena, extremo que ha ratificado este lunes.