Récord mundial: la iglesia católica más pequeña del mundo está dentro de un castillo en Málaga
La iglesia tiene una superficie de sólo 1,96 metros cuadrados
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Málaga alberga un amplio abanico monumentos que permiten conocer de cerca la historia de la provincia. Desde el conocido Puente Nuevo de Ronda hasta el Teatro Romano y la Catedral de Málaga capital, cada uno de estos lugares es un tesoro histórico. Uno de estos monumentos es la iglesia católica más pequeña del mundo, reconocida por el libro Guinness de los récords, situada en un castillo en Benalmádena. Se trata de la Iglesia de Santa Isabel de Hungría, que se encuentra en el interior del Castillo de Colomares.
El Castillo de Colomares fue construido entre 1987 y 1994 por Esteban Martín Martín como un homenaje a Cristóbal Colón y el descubrimiento de América. Este monumento combina diferentes materiales y estilos arquitectónicos, y alberga la pequeña Iglesia de Santa Isabel de Hungría. Con una superficie de tan sólo 1,96 metros cuadrados, esta iglesia es el templo católico más pequeño del mundo, pero cuenta con todo lo necesario para realizar oficios religiosos. De hecho, hay una anécdota curiosa sobre una boda celebrada allí, donde sólo el cura pudo estar en el interior. Sin lugar a dudas, la provincia de Málaga alberga una riqueza histórica y cultural fascinante.
Así es la iglesia católica más pequeña del mundo
España es uno de los países con mayor número de iglesias católicas en el mundo, contando con más de 23.500 templos. Entre estos numerosos templos, destaca la Iglesia de Santa Isabel de Hungría, reconocida por el Libro Guinness como la iglesia católica más pequeña del mundo. Éste peculiar edificio se encuentra dentro del Castillo de Colomares, en el municipio de Benalmádena, uno de los más turísticos de la provincia de Málaga.
Con una superficie de apenas 1,96 metros cuadrados , esta iglesia es tan pequeña que apenas cabe una persona en su interior en condiciones normales. A pesar de su reducido tamaño, alberga diversas reliquias y estatuas, entre ellas una dedicada a Santa Isabel de Hungría, princesa húngara del siglo XIII conocida por su caridad hacia los enfermos, y otra de Cristo con el brazo caído, representando el descenso de Jesús de la cruz.
Se cuenta que en una ocasión se celebró una boda en esta iglesia, pero debido a su pequeño tamaño, sólo el cura pudo estar en su interior mientras que los novios tuvieron que escuchar desde afuera.
Castillo de Colomares
El Castillo Monumento Colomares, ubicado en Benalmádena, es un tributo al descubrimiento de América por Cristóbal Colón, una empresa que transformó el curso de la historia global. Este castillo no es solo una obra arquitectónica, sino también un relato esculpido en piedra sobre el viaje épico de Colón y sus marineros, y la influencia duradera de su descubrimiento.
Cristóbal Colón, un destacado navegante con vastos conocimientos en geografía, astronomía, matemáticas y humanidades, presentó su ambicioso plan a los Reyes Católicos de España. Fue Isabel de Castilla quien, con fe en su proyecto, lo apoyó financieramente, marcando el inicio de una expedición sin precedentes. El 3 de agosto de 1492, Colón partió del puerto de Palos de la Frontera con tres naves: la Niña, la Pinta y la Santa María, tripuladas en su mayoría por marineros andaluces. Tras 33 días de navegación, el 12 de octubre de 1492, llegaron a la isla de San Salvador.
El Castillo Colomares integra elementos arquitectónicos góticos y renacentistas, y está construido con una mezcla de materiales como ladrillo, hormigón y madera. La estructura del castillo representa las tres naves de Colón. La Niña, situada en lo más alto bajo el arco del Monasterio de la Rábida, la Pinta en la fachada principal sostenida por el caballo mítico Pegaso, y la Santa María, aislada simbolizando su trágico destino.
En el castillo, una cabeza de caballo en bronce representa a Martín Alonso Pinzón, el marino que convenció a los marineros de Palos de unirse a la expedición. Los escudos en bronce de los Reyes Católicos honran su apoyo a Colón. Además, un pequeño oratorio con la imagen de San Salvador y una campana marinera conmemoran la llegada a la isla de San Salvador.
La entrada cuesta 3 euros para adultos, y el horario de visita del castillo en verano es de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00, aunque sólo se puede conocer la parte exterior.