Sucesos
HUELVA

Condenado a seis meses de prisión por agredir y morderle un dedo a un notario de Huelva

EL notario no quería darle un testamento y el cliente le agredió mordiéndole "el primer dedo de la mano izquierda"

Discutió con su notario en Huelva, le agredió y le mordió un dedo de la mano porque no le daba los documentos que requería. La justicia le condenó a dos meses de multa por un delito leve de lesiones y le absolvió del delito de atentado a un funcionario público. Ahora, tras un recurso ante la Audiencia Provincial, el agresor ha sido condenado también a una pena de seis meses de cárcel por atentado a funcionario.

La Audiencia Provincial sí ha considerado que un notario además de tener la consideración de funcionario público cuando actúa dentro de sus funciones, también tiene la misma condición como profesional del derecho, especialmente si como ocurre en este caso, la agresión se produjo en su despacho por un cliente que le reclamaba la entrega de una documentación que le fue denegada.

El relato de hechos de la sentencia da por probado que el acusado había solicitado a la notaría, en varias ocasiones y por vía telefónica, una serie de documentos a la notaría sin que desde esta se accediera a su petición. Así, en abril de 2022 el acusado acudió a la notaría e irrumpió en el despacho del notario solicitando de nuevo la documentación.

Le mordió un dedo

Ante la negativa del notario a complacer a su cliente «comenzó entre ambos una discusión en la que el condenado se abalanzó sobre el notario arrinconándole contra una de las paredes del despacho. En ese momento el notario, según el relato de hechos, le dio un empujón al cliente que cayó al suelo golpeándose en un ojo con la mesa del despacho. El cliente reaccionó incorporándose y «mordiendo el primer dedo de la mano izquierda del notario».

Alertada por el ruido de la pelea, una empleada entró en el despacho: «Tras ver la situación, solicitó ayuda a un cliente que estaba en la zona de espera de la notaría «.  El hombre entró en el despacho y retuvo al agresor, «que se sentó en el lugar hasta que acudieron al lugar agentes de la Guardia Civil avisados por el personal de la notaría».

«Como consecuencia de los hechos, el notario sufrió lesiones consistentes en laceraciones con sangrado e inflamación del primer dedo de la mano izquierda y ansiedad», aunque por parte del herido no acreditó ningún cuadro de salud mental o estado depresivo».

Tras examinar su caso, el Juzgado de lo Penal número 4 de Huelva condenó al agresor a dos meses de multa con una cuota diaria de seis euros como autor de un delito leve de lesiones, así como a la prohibición acercarse a menos de una distancia de cien metros del domicilio, lugar de trabajo y cualquier otro frecuentado por la víctima. Sin embargo, el juez absolvió al cliente de los delitos de amenazas y atentado de los que se le acusaba al considerar que «no siempre que un notario actúa lo hace como funcionario público».

Ahora, tras la apelación de Fiscalía, la Audiencia Provincial de Huelva ha dictado que «los notarios son funcionarios cuya labor prestando la función pública notarial no se limita al ejercicio de la fe pública notarial, sino que también comprende el asesoramiento legal». Según la Audiencia,  en el momento de los hechos «el notario estaría actuando como funcionario público ya que el acusado fue a pedirle al notario una escritura y el testamento de su padre, de lo que se concluye que en ese momento la labor del notario no era simplemente la de asesorar como se indica en la sentencia apelada».

La Audiencia recuerda que el notario «no fue agredido por el acusado por una relación personal, ni por motivos diferentes de su función notarial, sino que lo fue en su condición de notario y desempeñando sus funciones y con ocasión de las mismas, pues la agresión se produjo como consecuencia de negarse el notario a entregarle una documentación que le reclamaba el acusado».

Con todos estos argumentos, ahora la Audiencia Provincial condena al cliente, además de como autor de un delito leve de lesiones, como autor de un delito de atentado, y le impone una pena de seis meses de prisión por este delito, además de los dos meses de multa por lesiones.