Sucesos
Tribunales

Arranca el juicio contra el ‘lama de Murcia’ que suministraba ‘mercurio purificado’ a sus adeptos

El alquimista usaba a los fieles como cobayas en el megacomplejo de Abanilla para hallar la fórmula del mercurio purificado

José Manuel C.R., el lama de Abanilla (Región de Murcia) y líder de la secta que suministraba mercurio a sus adeptos, se sentará en el banquillo el próximo 23 de octubre. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cieza ha citado al alquimista que buscaba la fórmula del mercurio purificado en un megacomplejo budista ubicado en el municipio murciano. La comunidad, que llevaba 15 años asentada en Abanilla, fue desarticulada en 2023. Tanto el gurú -que presidía la Fundación Mahasandhi- como su pareja declararán a las 11.30 horas en calidad de querellados, mientras que los querellantes lo harán a las 9.30 horas para ratificar la demanda.

El lama era famoso en la zona por organizar retiros y otras actividades a través de su fundación, financiada con los pagos de los asistentes a las actividades. En ellas utilizaba diferentes técnicas de manipulación coercitiva: suministraba sustancias psicoactivas peligrosas para la salud, a las que se refería como productos milagrosos y de sanación, con las que manipulaba las voluntades de sus seguidores con fines económicos y de poder. Los miembros de la secta habían perdido todo contacto con sus familias.

El macrocomplejo en el que se había instalado la comunidad budista contaba con cerca de 100.000 metros cuadrados que albergaban casas cueva, almacenes, templos, búnkeres y laboratorios. De hecho, el líder de la secta pasaba la mayor parte del año en una de las cuevas, en las que había un gran laboratorio para que practicara la alquimia. Durante esas largas temporadas encerrado, estaba acompañado de varias mujeres a su servicio.

Elaboración de elixires

El buda de Abanilla, acusado de delitos medioambientales y por asociación ilícita, colaboraba con una empresa. Se encargaban de elaborar elixires en una nave del municipio de Lorquí, y posteriormente los distribuían por los herbolarios, online y se ponían a la venta también en la Fundación.

José Manuel C.R., que se hacía llamar Trascendencia Total, era para sus adeptos un sanador, guía espiritual y maestro. Los fieles, que vivían en casas cueva en torno a la del maestro, le mostraban devoción trabajando largas jornadas para la fundación y haciendo donaciones económicas que aumentaron significativamente el patrimonio del gurú en poco tiempo.

El objetivo del gurú, que se consideraba alquimista, era hallar la fórmula del mercurio purificado que, creía, tenía efectos energizantes y vitalizadores. En ese proceso utilizaba a los adeptos como cobayas, al administrarles mercurio, y depositaba los deshechos en una fosa séptica dentro de la comunidad, de manera que también perjudicaba el medio ambiente. Los adeptos comenzaron a mostrar diferentes síntomas como consecuencia de la neurotoxicidad de esta sustancia.

En el megacomplejo había construido un zulo en el que almacenaba clandestinamente 180 kilogramos de mercurio y cinabrio, entre otras sustancias, tal y como detalló la Policía Nacional. Asimismo, en los registros realizados se incautaron 90.000 euros en metálico, un revólver, 19 kilos de marihuana, múltiples sustancias para la práctica de la alquimia como el mercurio, así como documentos sobre la experimentación con estas sustancias peligrosas y diverso material pseudoreligioso y esotérico.