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Estás engordando porque duermes mal y no lo sabías: di adiós a los kilos que te sobran

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cuando se trata de bajar de peso, la gran mayoría de personas prestan atención a la alimentación y al ejercicio físico, pero muy pocas reparan en el descanso. La cantidad de horas que duermes y la postura en la que descansas tienen una gran influencia en tu peso. Quizá nunca te lo hayas planteado, pero si duermes mal puede que estés engordando por este motivo.

Dormir de lado

Dormir de lado se considera la mejor postura para bajar de peso. Cuando te acuestas sobre el lado izquierdo, mejora el funcionamiento del sistema digestivo, favoreciendo la absorción de los nutrientes y evitando la acumulación de grasa.

Si sueles despertarte en mitad de la noche por dificultad respiratoria o reflujos gástricos, esta es la postura idónea para dormir. A esto hay que sumar que beneficia el drenaje linfático, lo que se traduce en una menor inflamación.

Para obtener todos los beneficios de dormir de lado, colócate una almohada entre las rodillas. De esta forma, tu cuerpo tendrá una mejor postura y la circulación sanguínea se verá favorecida.

Dormir boca arriba

Si quieres adelgazar y mejorar tu figura, dormir con la espalda completamente apoyada en el colchón es una idea excelente. Esta postura ayuda a perder grasa corporal porque mientras estás acostado boca arriba, al organismo le resulta mucho más complicado transformar las bebidas y los alimentos que has ingerido en depósitos de grasa. En cambio, le es más fácil transformarlos en energía.

Además, esta postura mejora el drenaje de líquidos y la circulación sanguínea. Otro punto a favor de dormir boca arriba es que de esta manera el peso del cuerpo se distribuye uniformemente. A la mañana te levantará mucho más descansado y sin dolor de espalda.

Dormir boca abajo

Los expertos no recomiendan dormir de lado por varias razones. En primer lugar, esta postura puede provocar dificultad respiratoria, lo que hace que no descanses bien y te despiertes con sueño. En segundo lugar, ralentiza la digestión de los alimentos y bebidas que has ingerido durante la cena.

En tercer lugar, promueve la acumulación de grasa, lo que favorece el sobrepeso. Y, en cuarto y último lugar, tensa los músculos de la espalda baja y sobrecarga las articulaciones.

Como puedes comprobar, el hecho de que duermas mal puede influir en tu peso corporal. Cuida el descanso, sigue una dieta equilibrada y practica ejercicio físico de manera regular. Son las principales claves para adelgazar y cuidar la salud.