Elon Musk defiende sus robots tras el ataque de uno en Tesla a un ingeniero: «Vergonzoso sacar esto»

Elon Musk ha cargado contra las recientes informaciones de los medios de comunicación, que han dado cuenta sobre el «ataque» de un robot en una fábrica de Tesla a un ingeniero en Austin (Texas), que acaba de publicarse producida en 2021. «Es realmente vergonzoso que los medios de comunicación saquen a relucir una lesión de hace dos años debida a un simple brazo robótico industrial Kuka (que se encuentra en todas las fábricas) e insinúen que ahora se debe a Optimus», ha defendido el CEO de Tesla Elon Musk, en referencia a sus robots humanoides.

En las informaciones que critica Elon Musk, los testigos consultados por los periodistas han explicado que el ingeniero de Tesla quedó sangrando después de que el robot le «clavara las garras en el cuerpo». Todo dentro de un relato en el que se describe cómo «acabó escapando de las garras del robot cuando otro trabajador pulsó el botón de parada de emergencia».

La ira de Musk se ha desatado por la forma en cómo se empieza uno de los artículos enmarcando el accidente dentro del proyecto de los robots humanoides Optimus de Tesla, y no el brazo robótico Kuka responsable del ataque al ingeniero.

La defensa de Musk de los robots Optimus no representa ninguna sorpresa, ya que tiene grandes esperanzas puestas en ellos. Cuando los presentó el año pasado, dijo que la economía podría llegar a ser «casi infinita» si los robots Optimus llegaban a ser capaces de realizar trabajos manuales. «Esto significa un futuro de abundancia. Un futuro en el que no haya pobreza, en el que puedas tener lo que quieras en términos de productos y servicios», indicó Musk entonces.

Las quejas de seguridad, sin embargo, han perseguido durante mucho tiempo a las fábricas de Tesla de Musk. Ya en 2020, los reguladores de California señalaron que Tesla les había enviado informes incompletos sobre lesiones en las fábricas.

El año pasado, Workers Defense Project presentó una denuncia en nombre de los trabajadores de Giga Texas ante la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA), alegando que los contratistas y subcontratistas de Tesla dieron a algunos contratados certificados de seguridad falsos.

Los trabajadores informaron de que cuando necesitaban formación, simplemente se les enviaban archivos PDF o imágenes de certificados a través de mensajes de texto.

Unos problemas que no sólo se señalan en Estados Unidos. Recientemente, en abril, inspectores chinos reconocieron que querían castigar a la compañía por debilidades de seguridad. Según el informe, un trabajador de una fábrica de Tesla en Shanghái murió aplastado por el equipo de la fábrica. En octubre, Tesla rechazó las alegaciones de un sindicato alemán y de los medios de comunicación del país de que la Gigafactoría de Berlín carecía de las disposiciones de seguridad adecuadas.