Así es Guillermo, el hijo desconocido de Julio Iglesias que acaba de cumplir la mayoría de edad

Mientras los focos han acompañado durante décadas cada paso de Julio Iglesias y parte de su numerosa familia, hay un rostro que ha preferido mantenerse en las sombras. Guillermo Iglesias Rijnsburger, el séptimo y más joven de los hijos del célebre cantante, ha alcanzado recientemente la mayoría de edad, un hito que marca el inicio de una etapa adulta que, al igual que su niñez, parece querer vivir alejado de la presión mediática.

La vida del artista ha estado siempre rodeada de portadas, giras internacionales y una exposición constante que ha salpicado, en mayor o menor medida, a sus descendientes. Sin embargo, no todos han recorrido el mismo camino. Mientras Enrique Iglesias ha forjado una carrera sólida en la música con repercusión mundial y Chábeli Iglesias ha reaparecido recientemente en el panorama público, Guillermo ha optado por el perfil bajo, apenas dejando rastro de su evolución.

Guillermo Iglesias, una vida hermética

Criado en un ambiente hermético, Guillermo ha pasado buena parte de su vida entre Miami y la República Dominicana, disfrutando también de temporadas estivales en la finca Las Cuatro Lunas, situada en la sierra de Marbella.

En Florida, su residencia principal ha sido la exclusiva isla de Indian Creek, un enclave donde la privacidad está garantizada por su acceso restringido y su lujoso entorno natural, lo que ha contribuido a que el joven pueda desarrollarse sin la intrusión habitual que implica pertenecer a una familia tan reconocida.

Tanto él como sus hermanos Miguel y Rodrigo, y las gemelas Cristina y Victoria, han sido educados en el Miami Country Day School, una institución académica de prestigio con un enfoque internacional y un elevado nivel de exigencia. La discreción es parte esencial de su filosofía, algo que ha encajado perfectamente con el estilo de vida impuesto por Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger a sus hijos menores.

A diferencia de sus hermanas, que en ciertos momentos han mostrado una cara más pública en redes sociales, Guillermo ha optado por desaparecer de plataformas como Instagram. En el pasado, tanto su padre como alguna de sus hermanas lo etiquetaron en publicaciones concretas, pero actualmente su rastro digital es prácticamente nulo. Una decisión que refleja su voluntad de mantenerse al margen del escaparate social que otros miembros de su familia sí han aceptado en mayor o menor medida.

Esta actitud reservada no impide que algunas pinceladas sobre su personalidad y sus aficiones se hayan filtrado con el paso del tiempo. En una imagen compartida hace unos años con motivo de su 14º cumpleaños, se le podía ver con ropa deportiva y raqueta en mano, evidenciando su inclinación por el tenis. Asimismo, su entorno más cercano ha dejado entrever su amor por los animales y su notable habilidad con instrumentos musicales como la batería y el piano.

Guillermo, un joven responsable

Aunque no se conocen detalles concretos sobre el rumbo académico que tomará Guillermo tras cumplir los 18 años, sí existe cierta información sobre su formación previa. En una entrevista concedida por Julio Iglesias al diario británico Daily Mail, el cantante explicó que había dado una gran importancia al aprendizaje de idiomas en la educación de sus hijos pequeños. Guillermo no fue la excepción: domina el español, el inglés y el holandés y también ha estudiado mandarín, en previsión de un posible futuro profesional en el mercado asiático.

En el plano deportivo, además del tenis, la equitación parece ocupar un lugar destacado en su vida. Es una disciplina que ha practicado con regularidad y que, según fuentes próximas, disfruta enormemente. Estos intereses revelan una personalidad activa, con inquietudes variadas que, de momento, prefiere cultivar en el anonimato.

Marbella, una ciudad importante para la familia

Aunque su día a día transcurre en el extranjero, Guillermo mantiene un vínculo estrecho con España gracias a la firme voluntad de sus padres por transmitir a sus hijos el amor por la tierra natal del artista. Las estancias en Marbella, concretamente en la finca Las Cuatro Lunas, son una constante en los veranos del clan familiar. En este entorno natural, alejado del bullicio urbano, los hijos de Julio Iglesias encuentran un espacio ideal para compartir tiempo juntos y conectar con sus raíces.