Sociedad

Ana Rosa evita en directo que un hombre se tire desde un tercero por un desahucio en Madrid

Conversación de Ana Rosa Quintana con el hijo de Francisca

La historia completa en 'El programa de Ana Rosa'

‘El programa de Ana Rosa’ ha dejado este viernes un documento televisivo para el recuerdo: el de la paralización de un desahucio con una historia muy dura de por medio y que iba a llevar a uno de los afectados a suicidarse. La periodista ha tenido un papel fundamental en el feliz desenlace.

En plena mesa de debate político, en la que también se encontraba Eduardo Inda, director de OKDIARIO, Ana Rosa Quintana ha dado paso a un compañero desde el distrito de Tetuán, donde iba a tener lugar el desalojo de su vivienda de Francisca, una mujer de 83 años con alzehimer víctima del usurero Antonio Arroyo.

La presentadora ha logrado hablar por teléfono con su hijo, Fabián, que, desesperado, ha asegurado que se iba a tirar desde el balcón, en una tercera planta, si echaban de casa a su madre, que tan sólo pedía a un mes más hasta ser realojada en un inmueble de la Comunidad de Madrid.

«Mantengamos la calma, piensa en tu madre»

Muy nervioso y llorando, Fabián ha insistido en que acabaría con su vida. Ana Rosa, impactada por lo que le estaba tocando lidiar pero serena, ha pedido calma a su interlocutor y ha hecho un llamamiento a todo aquel que pudiera echar una mano a esta familia, empezando por los responsables de paralizar el desahucio y dirigido también a abogados o promotores inmobiliarios, condenado también al delincuente que ha provocado esta situación.

«Mantengamos la calma. Piensa en tu madre, es muy importante. Tú eres la única persona que cuida de tu madre, no puedes pensar en ti ni hacer ninguna tontería», ha dicho Ana Rosa a Fabián en una de las conversaciones que ha mantenido durante una crítica media hora.

Pasaban los minutos y Fabián se iba mostrando más optimista y agradecido por los ánimos y las palabras de la periodista. Para alegría de todos, ha acabado por llegar la orden de paralizar el desalojo, dando lugar a la emoción de todos y al aplauso de un público que no había visto un momento de televisión cualquiera.