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¿Por qué las varices empeoran en verano?

Aparecen en las piernas, pero también pueden presentarse en el rostro

Su tamaño y forma varían y no son simplemente un problema estético, ya que pueden derivar en problemas de salud más graves

El 70% de las mujeres y entre un 20 y un 30% de los hombres sufre varices, según constata el Hospital Universitario de Torrejón (Madrid), que recuerda que el verano puede ser «especialmente desafiante para los problemas venosos» y subraya la importancia de seguir «una rutina de cuidados específicos para prevenir complicaciones y mantener una buena salud vascular».

«Varices son todas aquellas venas que, con independencia de su tamaño, se presentan elongadas, dilatadas, tortuosas o ramificadas y que se caracterizan por contribuir a la incapacidad del sistema venoso de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón», explica el Dr. David Fernández Caballero, Jefe del servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Universitario de Torrejón, quien constata que «es en los miembros inferiores donde se produce un aumento de la presión hidrostática, es decir, un estancamiento de la sangre en esas venas enfermas».

Las venas varicosas a menudo, afectan las venas de las piernas porque estar de pie y caminar aumenta la presión en las venas de la parte inferior del cuerpo, enfatiza, por su parte, la Clínica Mayo, que las define como venas abultadas y agrandadas y abunda en que cualquier vena que esté cerca de la superficie de la piel, es decir, una vena superficial, puede volverse varicosa. Las llamadas ‘arañitas’ son, según el centro, una forma común y leve de vena varicosa, más pequeñas, y se encuentran cerca de la superficie de la piel, a veces formando como una telaraña. 

Aparecen en las piernas, como líneas y su tamaño y forma varían, a veces pueden presentarse retorcidas y abultadas o como líneas en las piernas. Y también pueden presentarse en el rostro. Las venas varicosas no son simplemente un problema estético porque, en ocasiones, pueden causar dolor y malestar y derivar en problemas de salud más graves.

Los síntomas pasan por:

    1. Una sensación de dolor o de pesadez en las piernas.
    2. Ardor, sensación pulsátil, calambres musculares e hinchazón en las extremidades inferiores.
    3. Empeoramiento del dolor después de estar sentado o de pie durante mucho tiempo.
    4. Picazón alrededor de una o más venas.
    5. Cambios en el color de la piel alrededor de una vena varicosa. Pueden tener un color azul o morado oscuro, o el mismo color que la piel. Según el color de piel, estos cambios pueden ser más difíciles o más fáciles de notar.

Peor en verano

«Con la llegada del verano y las altas temperaturas, las personas que sufren de varices pueden experimentar un empeoramiento de síntomas como pesadez, calambres, cansancio, dolor, picor, parestesias, ardor o quemazón», destaca desde el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del hospital torrejonero, que detallan que «el calor provoca la dilatación de las venas, lo que dificulta todavía más el retorno de la sangre, aumentando la presión en las venas afectadas» y recalcan: «Al devolverse la sangre al corazón es cuando se produce la hipertensión venosa, causando toda la sintomatología que acompaña al síndrome varicoso”.

«Los hombres demoran su asistencia a la consulta de Cirugía Vascular, por lo que tienden a presentar varices de mayor calibre, mientras que las mujeres suelen presentar sintomatología precozmente y mayor abundancia de varices de pequeño calibre», documenta el doctor Fernández.

Además, destacan el calor y la exposición solar como una de las posibles causas de varices de pequeño calibre, como son las telangiectasias. Esto se debe a que «la exposición directa a fuentes de calor o los climas cálidos predisponen también a la aparición de varices». 

Otros de los factores que pueden contribuir al desarrollo de varices son la bipedestación y el ortostatismo prolongados en aquellas personas que tienen mucha actividad de pie o sentados durante periodos prolongados de tiempo, el sexos femenino, los embarazos, el componente hereditario, la obesidad y otras causas como los tratamientos hormonales o los anticonceptivos orales.

Para evitar los efectos adversos del calor y de las altas temperaturas en la sintomatología de las varices, el doctor Fernández y desde la Clínica Mayo se aconseja: 

    1. Emplear ropa cómoda y fresca, evitando prendas apretadas que provoquen calor y humedad en los miembros inferiores.
    2. Baños de agua fría sobre las piernas.
    3. Aplicar crema hidratante refrigerada en la misma zona.
    4. Hacer ejercicio, entre otros, levantar las piernas cuando se está sentado o acostado.
    5. No usar zapatos de tacón alto ni medias apretadas, solo medias de compresión si se requiere.
    6. Cambiar de posición con frecuencia mientras se esté sentado o de pie.
    7. Mantener un peso saludable.
    8. Seguir una dieta rica en fibras y con bajo contenido de sal.

Es importante acudir a un especialista de Angiología y Cirugía Vascular cuando aparecen los síntomas o cuando surgen en la piel los primeros signos de enfermedad venosa, como las telangiectasias (arañas vasculares) o edemas (hinchazón).

En este sentido, «el principal método diagnóstico para el estudio del sistema venoso de los miembros inferiores y sus anomalías es la ecografía Doppler, ya que permite valorar de forma inmediata la presencia de reflujo en las venas exploradas», precisa el Jefe de servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Universitario de Torrejón, donde, «en el caso de detectar alteraciones en alguno de los ejes safenos, aquellas venas del sistema nervioso superficial que pueden presentar insuficiencia, puede ser recomendable solucionar el problema mediante una intervención de endoláser de varices», una intervención mínimamente invasiva que no requiere ingreso, sin dolor, cortes, suturas ni puntos.