Recetas de cocina

Tomates rellenos de queso Philadelphia

La receta de tomates rellenos de queso Philadelphia es una deliciosa manera de consumir vegetales frescos. La dulzura del tomate enlaza perfectamente con el queso Philadelphia, seguramente uno de los que más frecuenta nuestra nevera. Con estos dos ingredientes principales y esta receta tendrás un entrante para esos días que quieras relajarte y disfrutar de una comida sin complicaciones y muy deliciosa.

Propiedades de los tomates

Los tomates son uno de los mejores aliados contra el estreñimiento que existe. Es un vegetal repleto de fibra con pocas calorías y poca agua que favorece especialmente el tránsito intestinal.  Es ideal para dietas de adelgazamiento, ayudará a eliminar más fácilmente los desechos del organismo y no nos supondrá una gran aportación calórica.

Su alto contenido en potasio evita calambres y favorece una correcta contracción muscular. Mantiene todo el cuerpo perfectamente hidratado evitando de esta manera los músculos se resientan. Es ideal para deportistas o personas que realizan mucha actividad.

Los tomates son muy utilizados para mejorar la salud de la piel. Son una fuente de antioxidantes enorme que además nos protegen de las agresiones del sol. Se le atribuyen funciones astringentes perfectas para reducir la grasa y ayudar a tratar un caso de acné leve que pueda sucederse.

Receta de tomates rellenos de queso Philadelphia

Ingredientes:

Cómo preparar unos tomates rellenos de queso Philadelphia:

  1. En la tienda escogemos los tomates más grandes que tengan. Debemos tener en cuenta que la ración ideal es un tomate por persona, así que, si somos de los que comemos bien, mejor coger de los grandes para no quedarnos con hambre.
  2. Cortaremos los tomates por la mitad y vaciaremos el contenido. Pondremos toda la pulpa del tomate que hayamos podido extraer sin dañar la superficie y manteniendo siempre la forma de esta verdura como recipiente, en un bol.
  3. En el bol añadimos el queso Philadelphia con unos taquitos de salmón ahumado. Si eres de los que no les gusta demasiado este pescado, puedes substituirlo por un poco de jamón serrano. Sal pimienta al gusto, teniendo en cuenta que el salmón y el jamón ya son salados.
  4. Rellena bien los tomates con esta mezcla y deja que todo repose. Puedes ponerle un toque decorativo con la mayonesa, deja volar tu imaginación y hazlos un poco más divertidos si quieres que se los coman mejor. Estarán listos para ir directamente a la mesa y ofrecer una ración de salud a tu familia.