Helado casero de piña y coco, receta tropical

• Francisco María
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• • 05/07/2021 18:00
  • Actualizado: 05/07/2021 18:51

Servir o hacer helados en verano se hace indispensable con los calores agobiantes de esta época del año. No hay nada más refrescante que tomarse una bebida bien fría o un helado con sabores tropicales, como este helado casero de piña y coco, que calma la sed y es delicioso por donde se vea. Además resulta muy fácil de hacer, y cuando hay peques en casa es una merienda perfecta, saludable y nutritiva.

Para elaborar esta receta  no se necesita heladera, solo un poco de paciencia, pues hay que congelar e ir removiendo de vez en cuando para que no se formen cristales de hielo y mantenga una consistencia cremosa, de helado como debe ser. Después se puede comer en platitos individuales o pasar la mezcla ya removida a vasos pequeños y encajarles un palito de polo, de modo de obtener polos caseros riquísimos.

Ingredientes:

• 1 piña natural madura
• 400 ml de leche de coco

Cómo preparar helado casero de piña y coco:

1. Partir la piña a la mitad, pelarla y cortar la pulpa en trozos pequeños (debe ser fresca, no en conserva).
2. En una batidora colocar la piña y la leche de coco y procesar durante al menos 5 minutos para que la mezcla quede totalmente homogénea y sin trocitos.
3. Verter en un recipiente amplio y meterlo al congelador.
4. Cada 15 o 20 minutos, durante 3 horas, remover con varillas para evitar que se formen cristales de hielo.
5. Si se desea hacer polos, pasar esta mezcla a vasitos pequeños o moldes de helado e insertar los palitos, pero este paso se hace cuando hayan pasado las tres horas y el helado ya tenga la consistencia cremosa.
6. Dejar los palitos una hora más en el congelador.
7. Si se cuenta con heladera, solo hay que verter el líquido en la cubeta y poner la máquina en marcha hasta que el helado esté bien cremoso. Guardar posteriormente en el congelador.

Haz tu propio helado casero de piña y coco y refréscate en los días más calurosos. Los helados hechos con piña son muy refrescantes y una forma deliciosa de comer fruta. Puedes servirlo con galletitas o en barquillos, algo que seguro a los pequeños de la casa les encantará.

La cremosidad que le aporta la leche de coco es insuperable, así como su inconfundible sabor. No hace falta que le pongas azúcar, pero si lo deseas puedes endulzarlo con una cucharada de azúcar o un sobrecito de edulcorante. Adorna con hojitas de hierbabuena, que dará un contraste interesante. Prepara este postre y sorprende a tu familia.