Recetas de cocina

Costillas asadas al horno con salsa barbacoa

Costillas asadas al horno con salsa barbacoa y especias, sabor intenso para quien disfruta de los platos de carne muy condimentados. En otro artículo de OKdiario-recetas hicimos conejo a la mostaza. Hoy costillas asadas al horno con salsa barbacoa.

Costillas de cerdo un plato popular en Estados Unidos y Asia

Mientras que en España lo más común son las chuletas o los filetes,  en Estados Unidos las costillas al igual que las hamburguesas ‘son platos nacionales’. Se usa la caja torácica del cerdo para asarla a la parrilla, o al horno y generalmente se añaden especias y salsa barbacoa. Son muy apreciadas las llamadas ‘Baby back ribs’ o las costillitas que son las que están en la parte trasera por debajo del  músculo del lomo.

Esta carne es más jugosa y por eso es tan apreciada. Cada costilla es tiene aproximadamente entre 7.6 y 15 cm dependiendo del tamaño del cerdo. Las costillas traseras suelen ser 8 aunque a veces se quitan algunas si están dañadas. Esta carne no es cara y puede ser una opción interesante para quien disfruta de la carne de cerdo. Un kilo de tiras de costillas de cerdo cuestan alrededor de 4.8 €.

Si en Europa hacemos salchichas, pechugas de pavo o hamburguesas en las barbacoas, en los Estados Unidos también cocina costillas de cerdo. Las costillas de cerdo tienen unos 7 g de grasas saturadas por ración de 100g. 80 mg de colesterol, (sin duda no son muy recomendables para quien tengan el colesterol alto).También tienen 27 gramos de proteína. Las costillas de cerdo aportan vitamina A, y una pequeña proporción de niacina. Lo que si tienen en abundancia es minerales, como 30 mg de calcio por ración de 100 gramos, hierro 1.3 mg, magnesio 28 mg, fósforo 250 mg, o selenio 43 mg.

Costillas asadas al horno con salsa barbacoa

Ingredientes

Preparación

En un recipiente mezclamos las especias, la sal y el aceite virgen. Pre calentamos el horno a 180 grados, sazonar las costillas con la mezcla de especias, aceite  y sal. Colocar sobre una bandeja de horno a la que pondremos papel pergamino. Añadir junto a las costillas un recipiente con agua, una taza por ejemplo.

Esto lo hacemos porque las costillas dependiendo de su tamaño tendrán que hornearse durante dos horas y media aproximadamente. Al ser tanto tiempo de horno es fácil se resequen. Por esto introducimos una taza o recipiente resistente al calor pequeño cerca de las costillas. Con el calor del  horno el agua se evaporará y evitará que la carne se reseque tanto. Estaremos pendientes cada hora de la carne para darle la vuelta y añadir agua al recipiente si hiciera falta. Servir con salsa barbacoa.

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Elena Bellver