Opinión

El sanchismo ha secuestrado el Estado

Si la calidad democrática de un país se mide por la autonomía de sus instituciones respecto al poder político habrá que concluir que la democracia española es una filfa. Y es que Pedro Sánchez ha ‘okupado’ organismos clave del Estado. El último movimiento ha sido la elección de Concepción Cascajosa como presidenta provisional de RTVE. Cascajosa es militante del PSOE y ya aspiró a entrar en el consejo del ente público, pero fue suspendida de forma unánime por el comité evaluador. A Sánchez su nula capacidad para el cargo le da exactamente igual, porque lo que busca es un comisario político y no un profesional de reconocida trayectoria.

El caso de Cascajosa no es particular, porque un somero repaso a los organismos del Estado sirve para hacerse una idea del grado de partidismo sectario que marca los perfiles de sus máximos responsables. RTVE, EFE, Tribunal Constitucional, Consejo de Estado, Fiscalía General del Estado, CIS, Renfe, Paradores, Indra, Tribunal de Cuentas, AENA, CNMC o Correos son organismos del Estado, entre otros, regidos por personas de la órbita sanchista. En prácticamente todos su designación se ha hecho por criterios partidistas sin tener en cuenta su valía profesional. Si añadimos el hecho de que en los nombramientos de embajadores y personal diplomático se prima mucho más la militancia socialista que el curriculum y de que en la Administración del Estado cada vez son más los nombramientos de altos cargos que no son funcionarios, sino afines al partido del Gobierno, el resultado es que el sanchismo ha tomado literalmente al asalto el Estado. La politización de las instituciones ha sido siempre una constante con independencia del gobierno del turno, pero nunca hasta ahora se habían alcanzado los niveles actuales de degradación institucional. Las democracias más sanas son las que tienen un sistema de contrapoderes que evita el control absoluto del poder del Ejecutivo. Pues bien, en España el Gobierno ha laminado todos los contrapoderes. El sanchismo ha secuestrado el Estado.