¿A qué renuncias, Mónica: al ático de lujo en el Retiro o al chalet de Cercedilla?

Tiene guasa la cosa: Más Madrid, la formación liderada por Mónica García, ha presentado una batería de impuestos para evitar que los madrileños compren una segunda vivienda y evitar así la «especulación». Dice la formación de izquierdas que el objetivo de esta propuesta es «gravar la existencia de vivienda vacía y las operaciones inmobiliarias que compran para vender más caro en poco tiempo o para subir los precios del alquiler». La formación de la médico y madre critica que en la Comunidad de Madrid «no se ha llevado a cabo ninguna medida» para paliar los «elevados previos de la vivienda, tanto de alquiler como de la propiedad». «Al contrario, todas las políticas van encaminadas a promocionar y celebrar un modelo donde la especulación tiene la libertad para intervenir en la vida de la gente», señalan.

¿Y por qué decíamos al principio que la cosa tiene guasa? Pues muy sencillo: porque Mónica García es propietaria de un ático en el distrito de Retiro en Madrid y de una casa de campo en el municipio madrileño de Cercedilla que suman un valor estimado de más 1,5 millones de euros. Según consta en el Registro de la Propiedad, y la propia García ha confirmado en su declaración de bienes en la Asamblea de Madrid, posee parte del pleno dominio y parte de la nuda propiedad de estas dos viviendas, junto con sus dos hermanos, heredadas de su madre en el año 2006. La vivienda del distrito Retiro, ubicada a escasos metros del parque más famoso de Madrid, se sitúa en el último piso de un edificio de siete plantas y tiene una superficie construida de 210 metros cuadrados, 191 de ellos correspondientes a la vivienda y 19 a elementos comunes del bloque, construido en 1945, según consta en el Catastro de Madrid. El inmueble goza, además, de una exclusiva terraza de 27 metros cuadrados.    

La segunda vivienda en propiedad tiene 203,31 metros cuadrados de vivienda sobre un terreno de 2.018 metros en la localidad madrileña de Cercedilla. O sea, que mientras su partido pretende coser a impuestos a los madrileños para desincentivar la compra de una segunda vivienda con fines especulativos, Mónica García tiene un ático en una de las mejores zonas de Madrid y un chalet en la sierra. Si eso no es hipocresía..