El pasillo de seguridad

Le suelen llamar la columna vertebral, Luis Aragonés prefería hablar del «pasillo de seguridad» que no faltaba en ninguno de sus equipos. Leo Franco, Miguel Angel Nadal, Marcos, Ibagaza y Etoo era uno de los suyos. ¡Casi nada!. Ya en las filas del Barça el camerunés reconocía que las mejores asistencias de su carrera las había recibido de «el Caño». Claro que el impertérrito «Sabio de Hortaleza» decía que eso de las asistencias es cosa del baloncesto: «en fútbol se llaman pases».

El martes vimos en Palma a la Real Sociedad, un equipo que ha perdido su espina dorsal. Los traspasos de Le Normand y Merino han dejado a Imanol Alguacil roto por dos lados, de Remiro-Le Normand-Merino-Brais Méndez-Oyarzábal, ha pasado a Remiro- ………-Zubimendi-……..Oyarzábal y, con Brais Méndez lesionado, ya vimos en Son Moix que no es lo mismo.

Jagoba Arrasate no es entrenador de ideas fijas. Hay defensores de la teoría de que el portero y el delantero centro tienen que ser los mismos siempre y hasta ahí vamos bien porque, al margen de que alternen Greif y Leo Román bajo palos, arriba no falla Muriqi. Entre ambos parecen imprescindibles, si es que alguien lo es en un deporte colectivo como el fútbol, Raillo y Samu, pero falta el enganche. «Sergi Darder necesita moverse en una especie de ecosistema para sentirse cómodo», afirmó el técnico en la rueda de prensa posterior al encuentro de anoche. Será porque la puerta de acceso al área segura está dotada de un cerrojo blindado, pero quizás le falta una llave.

Muchas veces no nos queda claro si un equipo ha vencido por su contrario ha sido peor o porque uno ha sido mejor. Tanto en lo bueno como en lo malo tendemos a olvidar que un partido es una batalla entre dos grupos. En esta ocasión y aunque la Real fue mala, podemos atribuir al Mallorca la justicia de su victoria, pero cada jornada cambia el guión, aunque no todos los protagonistas.