La ‘convivencia’ sanchista: el Estado indemnizará a quienes se levantaron contra el Estado

La propuesta de creación de una comisión de investigación sobre la denominada Operación Cataluña -las supuestas actuaciones parapoliciales del Ministerio del Interior durante el Gobierno del PP- presentada al alimón por Junts y el PNV es el primer pago, más allá de la ley de amnistía, que Pedro Sánchez está dispuesto a concederles a los separatistas catalanes. Según el escrito presentado en el Congreso, uno de los fines de esta comisión, cuya creación pactó el PSOE con ERC y Junts, es conocer al detalle un plan que, en opinión del independentismo, «elaboró pruebas falsas que filtró a los medios de comunicación para desacreditar a líderes y organizaciones vinculadas al independentismo catalán». En el punto f y g de la propuesta se establece que habrá compensaciones para todas las personas afectadas por las «investigaciones irregulares o ilegales».

Es decir, que hasta 18 personas que fueron espiadas por mandato judicial -algunas de las cuales fueron procesadas por su participación en el 1-O- podrían recibir una compensación económica del Estado, entre ellas el presidente catalán, Pere Aragonés; el jefe del Gabinete de Puigdemont, Josep Lluís Alay, o el abogado del prófugo, Gonzalo Boye. De modo que quienes alentaron el golpe o estuvieron detrás del mismo no sólo se irán de rositas, sino que los españoles, con su dinero, tendrán que indemnizarlos. Dado que la operación policial sobre los líderes separatistas contaba con mandato judicial, la pregunta es obvia: ¿Qué delito hay en investigar los movimientos de personas que, al menos en un número no menor, participaron en el plan de subversión contra el orden constitucional? Lo que tiene delito -nunca mejor dicho- es que esa gente sea indemnizada por el propio Estado que trataron de romper al levantarse contra el ordenamiento jurídico.

¿Apoyará el PSOE de Pedro Sánchez compensar a los golpistas espiados con mandato judicial? No lo duden. Forma parte del ignominioso acuerdo con los separatistas que le ha garantizado su continuidad en La Moncloa. Y habrá más, mucho más.