Opinión

¡Coll** con la inmigración!

  • Teresa Giménez Barbat
  • Escritora y política. Miembro fundador de Ciutadans de Catalunya, asociación cívica que dio origen al partido político Ciudadanos. Ex eurodiputada por UPyD. Escribo sobre política nacional e internacional.

Durante un momento muy fugaz sentí algo parecido a la simpatía por Miriam Nogueras. Y es difícil en un espectro amplio de cuestiones. Sobre todo para una «españolista» (o sea, una catalana normal y saludable) como yo. Pero déjenme que les describa la escena. El Cafè d’Idees de RTVE es un programa de la mañana que coincide a veces con mi desayuno. Nogueras está de tertulia con su presentadora, Gemma Nierga, la típica pijaprogre catalana que siempre está en el lado soleado de la calle. Y con la valentía de la que nunca arriesga nada (pues ella es el establishment) le hace preguntitas tendenciosas sobre la inmigración. Por lo que le he visto alguna vez, le gusta inquirir por este asunto a los representantes de partidos políticos que han criticado el descontrol migratorio. Ya imaginan: PP, Vox, Aliança Catalana y, ahora, Junts, que ve como los anteriores se los comen por los pies en un tema candente. Y Nogueras suelta un taco. Justo ese que adivinan en el título autocensurado de mi artículo.

En Junts, como el PNV en el Norte, siempre están incomodísimos con esos temas. No se lo creerán ustedes pero se tienen por «progresistas», cosa imposible cuando uno es nacionalista y va, por ello, contra el progreso. Son simplemente progres de boquilla, y no saben cómo asegurar a sus votantes que van a tomar medidas no progres sin decirlo en absoluto. Así que les debe de repatear mucho que las presentadoras pijoprogres se les pongan en plan malicioso e intenten que digan lo que no quieren decir. Pero tienen que hacerlo. Así, Nierga le ha preguntado por el traspaso de las competencias en inmigración, y la dirigente de Junts ha repondido que para ellos «es muy importante tener el control» porque «ahora no hay un control de las personas que entran y salen» Y la presentadora, buenista, manipuladora y virtuosa comme il faut le ha espetado: «¿Un control significa impedir que entren los que entran ahora?» Y, en vez de responderle la de Junts: sí, señora, pues sí, a mí no me acoquina usted, le ha soltado «no, cojo***, no impedir que entren pero sí tener el control». Y luego se ha reído en plan colega no fuera a ser qué…. O sea, ni sí ni no sino todo lo contrario.

Eso sí, Miriam Nogueras ha echado la culpa al «Gobierno central», que no está consiguiendo ejercer «ese control sobre la inmigración» para justificar el traspaso íntegro de las competencias que reclaman los suyos. Tiemblen ustedes pero Cataluña podría tener muy pronto la plena capacidad para gestionar la inmigración en su territorio. Y teniendo en cuenta que, al igual que en Madrid, los gobiernos de coalición no buscan en absoluto los mejores socios para sacar políticas que solucionen los problemas sino que son víctimas de su ideología, me temo que pasará igual que en el resto de España. Si de verdad sus intenciones fueran buenas se asociarían con un PP tipo García-Albiol, que ha puesto como un señor un árbol de Navidad lo menos multicultural posible delante del ayuntamiento de su ciudad. Los de Nogueras nunca podrían hacerlo pues tienen cosas más importantes en la cabeza que exigen socios como los de una izquierda que el año pasado nos deleitó con el calendario de Adviento feminista de ERC, la celebración del solsticio de invierno o los desfiles de Reinas Magas.

Este año, el Ayuntamiento de Barcelona ha sustituido el Belén por una estrella gigante y luminosa que representa el origen del universo. También ha colocado «luces multiculturales» en el barrio del Raval para no molestar a su importante población extranjera, en particular musulmana. Y ha instalado, ¡oh, osadía!, un belén tradicional en el interior del edificio. Le han criticado desde la oposición a entidades como la Corriente Social Cristiana, que le ha acusado de «esconder» el Nacimiento. En realidad, el votante de Junts, ¡coll*** ¡, tiene sueños húmedos con Albiol.