Basura espacial

México estudia demandar a Elon Musk por la basura que generan sus cohetes SpaceX

La presidente Claudia Sheinbaum evalúa demandar a la empresa de Elon Musk por basura espacial caída en su territorio tras explosión del cohete Starship

Las organizaciones ambientalistas de la zona han asegurado que los voluntarios han recolectado cerca de una tonelada de pedazos de todas las naves de Spacex

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El gobierno mexicano está considerando demandar a SpaceX, la empresa de Elon Musk, por la contaminación causada por los desechos espaciales causados tras la explosión de uno de sus cohetes.

La basura espacial, proveniente de pruebas y lanzamientos de cohetes de SpaceX, ha generado preocupación ambiental y de seguridad en la zona fronteriza. El gobierno mexicano está evaluando qué leyes internacionales se han violado y planea tomar acciones legales para abordar los impactos ambientales y de seguridad causados por los desechos espaciales.

Las explosiones de naves de SpaceX en una región del sur de Texas colindante con el Golfo de México ha desatado la preocupación de los ambientalistas y del propio gobierno mejicano por la basura espacial que ha generado del lado mexicano, poniendo en riesgo, según los activistas, el medioambiente y a especies marinas protegidas.

Investigación en curso

Las autoridades mexicanas están investigando si estas caídas de basura espacial violan leyes internacionales y están analizando el impacto ambiental y de seguridad que esto ha generado. SpaceX, por su parte, ha rechazado que los restos representen riesgos químicos, biológicos o toxicológicos, pero México mantiene su postura de evaluar la situación y, si es necesario, presentar demandas.

La propia presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha tomado postura por estos incidentes declarando que «se está haciendo una revisión internacional, qué leyes se están violando y, a partir de ahí, iniciaremos un proceso».

A tres kilómetros de México

El inicio de todo este culebrón espacial empezó el 18 de junio, momento en el que el cohete Starship de la empresa SpaceX explotó en la plataforma de lanzamiento, ubicada en Boca Chica, Texas, que se encuentra a tres kilómetros de la frontera con México.

Tras el despegue, se separó el propulsor y en su regreso a la atmósfera terrestre, éste sufrió una explosión, desintegrándose en cientos de pedazos que cayeron en el Golfo de México, pero las corrientes marinas los llevaron a playa Bagdad, en Matamoros, lo que generó preocupación entre ambientalistas y autoridades locales.

Los residuos, que se componen principalmente fragmentos de caucho, plástico, silicona, aluminio, tanques de enfriamiento y envases utilizados en el lanzamiento fueron retirados por las autoridades, sin embargo, ambientalistas expresaron su preocupación por la micro basura espacial que habría quedado esparcida en la costa.

Una tonelada de basura

Tras este incidente, los especialistas han alertado de que los fragmentos de basura espacial pueden contener sustancias tóxicas o contaminantes que pueden afectar la flora, la fauna y contaminar cadenas alimenticias.

Las organizaciones ambientalistas que se han movilizado en la zona han asegurado que los voluntarios han recolectado cerca de una tonelada de pedazos de las naves que han explotado en los últimos meses. Entre la basura hay tanques, pedazos de aluminio y plásticos.

Una lámina con logo de SpaceX encontrada en Playa Bagdad por activistas (Foto: Conibio Global).

Reacción de Musk

Por su parte, el magnate multimillonario Elon Musk, propietario de la empresa aeroespacial SpaceX, restó importancia a la explosión de su cohete de SpaceX. Musk describió el incidente en su perfil de X, red social de la que también es dueño, afirmando que «Sólo es un rasguño».

La empresa señaló en sus redes que se mantuvo una zona despejada de seguridad alrededor del sitio durante toda la operación y que todo el personal se encuentra a salvo, y además precisó que su personal trabaja «activamente» para asegurar el sitio de la prueba y sus alrededores en colaboración con las autoridades locales.

Asimismo, afirmó que no existen riesgos para los residentes de las comunidades aledañas e hizo un llamamiento para que nadie trate de acercarse a la zona mientras continúan las operaciones de seguridad.

Otros incidentes

Sin embargo, no es el único incidente registrado que involucra a la empresa aeroespacial, donde residuos como tanques, aluminios y plásticos terminan en territorio mexicano, afectando la vida marina y representando un riesgo para quienes habitan en estos sectores cercanos al área de prueba y de lanzamientos.

En otro lanzamiento realizado por SpaceX el pasado 27 de mayo de 2025, aparecieron en playa Bagdad más resto de basura de los cohetes, en concreto, fragmentos de plástico, aluminio y tanques metálicos procedentes del cohete Starship, generando una alerta ambiental.

Las autoridades alertaron entonces que «uno de estos componentes en particular contiene fósforo, el cual es inflamable y puede causar quemaduras graves, por lo que es recomendable que personal autorizado o militar, sea quien manipule este artefacto».