No necesitarás pasar por el taller: las cinco tareas de mantenimiento que puedes hacer en tu coche

Descubre todo el mantenimiento que puedes hacer de manera sencilla.

  • Juan Carlos Acero
  • Desde 2014 especializado en la redacción de contenidos y el marketing. Me encanta escribir sobre automoción y el mundo de la empresa. En mi carrera como redactor he escrito para multitud de medios especializados.

Los amantes del mundo del automóvil gustan de que uno se haga el propio mantenimiento del coche a nivel básico, claro está. Por todo ello, vamos a ver una guía práctica con la que hay cinco intervenciones fáciles que todo conductor puede hacer sin que sea necesario tener que estar visitando el taller.

Todos estos trucos permiten un buen ahorro dinero, puesto que también nos va a dar un conocimiento de gran utilidad sobre cómo funciona y se puede cuidar el coche.

Líquido para limpiaparabrisas

Este es fundamental para contar con una buena visibilidad. Cuando se agota es posible comprarlo de manera sencilla en toda gasolinera o en una tienda de recambios a bajo coste.

Un litro es suficiente para poder llenar el depósito en muchos coches. Por todo ello, debes asegurarte de buscar un tapón que esté marcado de forma clara en el motor de cara a poder añadir el líquido.

Lo mejor es no usar el agua el grifo, puesto que los minerales es posible que se obstruyan los eyectores del parabrisas, que comprometen la eficacia del propio sistema.

Escobillas limpiaparabrisas

La sustitución es algo fácil de hacer que se puede hacer por una misma persona. Habitualmente se suelen fijar mediante un clip a presión que hace que sea más sencillo el reemplazo.

Lo mejor en este sentido es cambiarlas cuando acabe el verano, de tal forma que se preparará para las lluvias de otoño.

Todo ello lo que hace es prevenir el deterioro de la goma debido a la radiación del sol, en especial cuando el coche se encuentra aparcado al aire libre, lo que asegura una magnífica visibilidad en los meses de mayor humedad.

AdBlue para coches con motor diésel

En el caso de que estés conduciendo un vehículo diésel moderno, lo más probable que se necesite sea AdBlue, una solución con la que se pueden reducir las emisiones.

Pese a que hay gente que elige visitar el taller para poder rellenarlo, es posible hacerlo por uno mismo en bastantes gasolineras, adquiriendo un bote o usando un surtidor que esté especializado. Todo ello puede ser bastante más económico que un servicio que sea profesional.

Lámparas de filamento

Aunque los coches que son nuevos, en buena medida cuentan con tecnología de tipo LED, son bastantes los coches que usan bombillas de filamento. Las mismas podemos verlas de distintos tipos, encontrándolas en las luces para la carretera, de freno o hasta en los intermitentes.

Los modelos que tienen acceso fácil al portalámparas, de tal manera que el cambio de una bombilla es posible que lleve unos pocos minutos. En el caso de algunos modelos en concreto, se pueden encontrar bastantes tutoriales en la red YouTube que te van a guiar paso a paso.

Roces pequeños y arañazos en la pintura

En este caso, los roces puede que parezcan graves, pero a veces solo es una transferencia de pintura por parte de otro coche. La problemática es posible solventarla con algo de pulimento, la cual se puede comprar en las tiendas de recambios.

Para ello hay que limpiar el área que quede afectada y aplicar el pulimento en círculos con un paño seco.

Muchas veces, esto puede eliminar totalmente las marcas, de tal forma que se deje la pintura del coche que pienses arruinada, intacta.

Con este tipo de consejos, es posible tener un buen mantenimiento del coche sin que se incurra en una serie de gastos extra en materia de mantenimiento profesional.

No olvides que te vas a poder familiarizar mucho más con tu coche, lo que es importante para todo conductor que sea responsable.

Cada vez es más complicado hacer el mantenimiento de los vehículos

Estas medidas se pueden hacer, pero aquellos trucos que hacían que hasta hace unos años cualquiera con un leve conocimiento pudiera arreglar su vehículo o «toquetearlo», parecen ya cosa del pasado.

A los coches actuales no hay más que abrir el capó y ver como todo viene tapado de tal forma que muchas veces es imposible tener acceso a ciertas partes sin tener herramientas en concreto.

Por este motivo, lo que hacen ya los conductores es dejar en manos de los expertos para solucionar los problemas que pueda haber.

Otra cosa importante y que lo hace aún más difícil es el tema tecnológico, puesto que tantos adelantos hacen que sea realmente complicado arreglar muchas de las partes de los coches o de los equipamientos.

Por ejemplo, ahora cambiar un faro en algunos coches, una medida que anteriormente era fácil, ahora requiere mucha más preparación, en especial en los modelos que equipan LED y tecnologías avanzadas de iluminación, etc.

Por todo ello, parece que la época de los manitas todavía continúa, pero cada vez lo tienen más fácil y parece que todo se encamina a que cada vez sean más reducidas las actuaciones de los conductores sobre su vehículo.