Lotería de Navidad
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Adiós a cobrar la Lotería de Navidad: el detalle que decide si un décimo premiado dañado se paga o no

A tan sólo unos días para que se celebre el Sorteo de la Lotería de Navidad, conviene tener localizados todos los décimos que hemos comprado, quizás desde hace meses. Puede que, como hacen muchos, aprovecharas las vacaciones de verano para comprar tus primeros números allí donde fuiste, pero seguro que después has vuelto comprado más en la administración de tu barrio, con la familia o en el trabajo. Al final, es fácil verse con varios décimos repartidos en distintos sitios y, si no se guardan bien, pueden acabar doblados, arrugados o en mal estado.

El problema llega cuando ese deterioro va más allá de una simple arruga. Un décimo roto, mojado o quemado puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza si resulta premiado. Y aunque pueda parecer exagerado, lo cierto es que el estado del billete puede marcar la diferencia entre cobrar el premio o quedarse sin él. Por eso, en plena recta final antes del sorteo, conviene tener claro qué ocurre exactamente cuando un décimo de la Lotería de Navidad está dañado y qué opciones existen para intentar cobrarlo.

Qué hacer si tu décimo de Lotería está dañado o deteriorado

La mejor recomendación es siempre la prevención. Guardar los décimos en un lugar seguro, poco accesible y protegidos con algún envoltorio que evite la humedad o el roce con otros objetos puede ahorrarnos muchos disgustos. Sin embargo, si el daño ya está hecho, todavía existen opciones.

Según explican desde Loterías y Apuestas del Estado, cuando un décimo presenta signos de deterioro debe llevarse a una administración de Lotería. Desde allí, el billete se envía al propio organismo, que es el encargado de analizarlo y decidir si se trata de un décimo auténtico y, por tanto, si el premio puede cobrarse.

Cuando el deterioro es leve, como pequeñas roturas o arrugas que no afectan a los elementos de seguridad, el proceso suele resolverse sin mayores problemas. Sin embargo, si el daño es importante, entra en juego la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Este organismo dispone de medios técnicos avanzados que permiten verificar la autenticidad del décimo e incluso reconstruir billetes muy dañados para comprobar su validez.

Eso sí, hay una advertencia clara: no se debe intentar arreglar el décimo dañado por cuenta propia. N se te ocurra usar cinta adhesiva o pegamento. Lo más recomendable es guardarlo tal y como está en un sobre de plástico y manipularlo lo menos posible para que los técnicos puedan evaluarlo sin alteraciones añadidas.

Y no está de más, tal y como explica en Instagram la administración Coca de Oro recuerdan que se hagan fotos por delante y por detrás al décimo antes de enviarlo.