Localizamos a la primera novia de Feliciano López, la única que guarda silencio

Feliciano López está inmerso literalmente en una tormenta mediática. Alba Carrillo ha decidido entrar a matar y no hay demanda que amedrente su particular verborrea. Sin embargo, la modelo no es la única exnovia del tenista capaz de acaparar titulares esta semana. Su otra polémica expareja, la también modelo María José Suárez, acaba de anunciar su embarazo.

Ella y Feli acabaron como el rosario de la aurora tras cinco años de relación y un cruce de acusaciones que fueron portada de varias revistas. Estaba embarazada– gestación que no llegó a término- y llegó a decir que seguiría adelante ya como madre soltera. Él llegó a poner en duda su embarazo y a cuestionar muchas de las declaraciones de la andaluza. Eso sí, la ex Miss España le deseó que fuera feliz en su matrimonio con Alba pero una vez anunciado su divorcio no dudó en asegurar ante las cámaras que comprendía la situación que atravesaba Carrillo, profundamente dolida y despechada tras la ruptura.

La lista de novias del tenista es interminable, pero si hay una que ha logrado mantenerse en el anonimato y podría haberse convertido en la madre de sus hijos esa es María Antonia Sánchez Lorenzo, una tenista salamantina que era considerada como una de la más guapas del circuito y aunque con luz propia, permaneció a la sombra de deportistas como Conchita o Arantxa Sánchez Vicario. Ella fue su primera novia durante un tiempo intermitente hasta el año 2003 y colgó su raqueta sólo tres años después de que terminara su relación con el tenista siendo ahora ama de casa. Lo suyo con Feli no funcionó, pero sí lo hizo su vida sentimental que hoy, 15 años más tarde, está muy lejos de parecerse a la de su primer novio, aún con la resaca de su divorcio.

LOOK se ha puesto en contacto con María Antonia y, aunque se muestra reacia a hacer declaraciones, ha afirmado que la relación que tuvo con él quedó tan en el pasado que ya no mantiene ningún contacto. Sobre las declaraciones de Alba Carrillo del que ya es su exmarido, prefiere no opinar y advierte que, tampoco sabe el sentir general del mundo del tenis sobre ello porque dejó su trabajo hace mucho. Ella apostó por la esfera familiar y ganó.

Al preguntarle por esas posibles infidelidades que tanto se ha cansado de repetir Alba, María Antonia responde: “No recuerdo si era golfo o no”. La que podría haber sido la mujer que diera estabilidad a la vida del tenista, está casada con Daniel García Lara, exfutbolista español del Real Zaragoza y del Real Madrid y que ahora es entrenador PRO Uefa.  Actualmente dice estar feliz con su marido y sus hijos y, no desea entrar en la vida de Feli “porque no se plantea la vida de los demás”.

Centrada en el cuidado de sus hijos y recordada como una de las mejores tenistas de finales de los noventa, para María Antonia es inevitable pensar qué hubiera sido de su vida de prosperar su incipiente relación con el actualmente vapuleado Feliciano López. Ella eligió una vida que poco o nada tiene que ver con la de las otras parejas del tenista y está claro que triunfó. De eso no le cabe ninguna duda.