Adela Montes de Oca, ‘persona non grata’ en la misa de los Ruiz-Mateos
«El 7 de septiembre es un día muy importante para nosotras. Lo llevaremos siempre en el recuerdo». Con estas palabras, Patricia Montes de Oca, madre de Adela Montes de Oca, expresa su dolor y el de su hija en el día en el que se cumplen dos años de la muerte de José María Ruiz-Mateos, padre biológico de Adela. «Nadie se ha puesto en contacto con nosotras para invitarnos a lo que sea que vayan a celebrar. Mi hija tampoco esperaba que la llamaran porque sus hermanos hubieran preferido que Adela no existiera. Es una complicación para ellos», añade la examante del desaparecido empresario, que ha elegido LOOK para mostrar su descontento con la que ya es la familia de su hija.
Adela Montes de Oca a su llegada a su juicio de filiación con José María Ruiz-Mateos de Pozuelo de Alarcón en Madrid el pasado mes de junio / Gtres
Trece hijos, sesenta nietos, muchos millones de euros «evaporados» tras la ruina de Nueva Rumasa y una joven de 26 años que logró que exhumaran el cadáver de su padre -fue el pasado 7 de abril por una orden judicial- para convertirse legalmente en una más de la familia. Estas son, grosso modo, las principales pinceladas del legado que José María Ruiz-Mateos ha dejado tras su muerte. Y hoy, dos años después de que el párkinson acabara con él, LOOK ha podido conocer que la viuda del empresario, Teresa Rivero, ha organizado junto a sus hijos, una discreta misa en Madrid. Una a la que la última hija reconocida de José María no asistirá al no haber sido invitada. «Si ellos la hubieran llamado, Adela hubiera acudido sin problema. Estaba deseando formar parte de la familia, pero visto lo visto es imposible», cuenta su madre a este digital.
«La sentencia por la demanda de paternidad de Adela es firme y ya no se puede recurrir»
Además, este contacto inexistente ha sido confirmado a LOOK por Antonio Biondini, marido de Begoña Ruiz-Mateos, una de los trece hermanos de Adela Montes de Oca. «Desde el episodio de la exhumación no hemos vuelto a tener noticias de ella. Ni la hemos llamado ni tampoco ella ha contactado con nosotros para nada. Por eso Begoña, cuando ha hablado de la misa con Teresa, no ha contactado con ella», justifica el yerno de Ruiz-Mateos.
Reacción que, por parte de los Ruiz-Mateos, no es de extrañar. Los hermanos de Adela no solo la consideran ‘non grata’ en la misa y en sus vidas, sino que ya transmitieron su intención de querellarse contra la abogada de Montes de Oca, Teresa Bueyes, precisamente el día en que tuvo lugar el juicio de filiación por la sonada demanda de paternidad. Pero esta amenaza nunca llegó. Quedó en agua de borrajas, según lo confirma a este digital la propia Bueyes, quien además asegura que la sentencia ya es firme desde este martes: «Nunca se llegaron a querellar contra mí y además, desde este 5 de septiembre, la sentencia por la demanda de paternidad de Adela es firme y ya no se puede recurrir», responde contundente la abogada. Ahora, solo falta que Adela Montes de Oca cambie su apellido en el registro, «su mayor deseo» según su propia madre, y que «luche por sus derechos y su parte de la herencia». «Sabemos que tienen más dinero del que dicen», concluye Patricia Montes de Oca.
«Celebrar una misa por Ruiz-Mateos es pura hipocresía por parte de sus hijos»
Begoña Ruiz Mateos en imagen de archivo / Gtres
Por otro lado, Antonio Biondini, además de confirmar la no invitación a Adela, asegura a LOOK que «celebrar una misa por Ruiz-Mateos es la mayor hipocresía» ya que sostiene la versión de que únicamente fue su mujer, Begoña Ruiz-Mateos, la única en preocuparse por su padre en sus últimos años de vida. «Muy orgulloso» de ella, el italiano se pregunta «de qué sirve dedicarle una misa ahora a José María». «En sus últimos años de vida, el resto de sus hijos le engañaron, traicionaron y ridiculizaron. Prácticamente le abandonaron a su suerte, echándole descaradamente y sin pudor la culpa de todo lo ocurrido con Nueva Rumasa. Por contra, Jose María paso sus últimos años de vida en nuestra casa. Begoña le cuidó de una manera ejemplar, auténtica, incondicional, con amor y cariño, como debe ser una hija con su padre o madre», cuenta a LOOK el yerno del desaparecido empresario.
Biondini asegura además que Ruiz-Mateos «maldecía a sus hijos en estos últimos años» y, de hecho, confirma que él no tiene relación ni con sus seis cuñados (Zoilo, José María, Alfonso, Pablo, Javier y Álvaro) ni con su suegra, Teresa, desde hace ya siete años. «La última vez que se dirigieron a mi fue a través de los medios de comunicación para insultarme públicamente y amenazarme con demandarme por calumnias a través de un burofax. Son unos pobres hombres, están mal asesorados y es por eso que siguen cometiendo graves errores, pero la vida pondrá a todos en su sitio. Tiempo al tiempo. Yo espero que lleven a trámite sus amenazas contra mí para que demuestren quiénes son en los tribunales», añade.
Para terminar, el marido de Begoña aprovecha el contacto con este digital para lanzar un mensaje directo a sus cuñados: «Abandonad vuestro delirio, por favor, con vuestras actitudes y decisiones habéis arruinado a miles de familias y 60 años de trayectoria profesional y empresarial de vuestro padre. Rectificad vuestra postura. Pedid perdón a vuestra hermana Begoña y a los afectados. Devolved el dinero a los inversores y restableced la honra de vuestro padre, a quien habéis atribuido sin pudor toda la responsabilidad de la quiebra de Nueva Rumasa. De lo contrario, ir a misa en el día del aniversario de su fallecimiento no sirve para nada. Es pura hipocresía», concluye.