La UCO confirma que Marjaliza hizo negocios con un detenido por «narcotráfico» como desveló OKDIARIO
Los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, UCO, que investigan la trama Púnica han confirmado durante el juicio del ‘caso Talamino’ que el presunto cabecilla de la trama corrupta, David Marjaliza, hizo negocios con un detenido por «narcotráfico».
Tal y como avanzaba OKDIARIO, Marjaliza compartió negocios sobre “coches” con un empresario detenido por delitos contra la salud pública, estafa y falsedad: Eduardo Arellano Céspedes. Éste es administrador de la constructora Recoprom SL, investigada en esta trama corrupta, y se ha visto envuelto en una decena de incidentes con la Policía y la Justicia en distintos puntos de la geografía española.
Éste extremo ha sido confirmado por los propios agentes de la UCO encargados de investigar la trama corrupta y que han declarado en calidad de testigos en la segunda jornada del juicio sobre el chivatazo de la Púnica. En este juicio, se intenta esclarecer si el exconsejero madrileño, Francisco Granados, cometió un presunto delito de revelación de secretos tras recibir el soplo del agente de la Guardia Civil, José Manuel Rodríguez Talamino.
Al ser preguntados por el abogado de Granados, Javier Vasallo, los investigadores han confirmado que varias grabaciones telefónicas intervenidas durante la instrucción de la causa y que forman parte del sumario muestran como Marjaliza hizo negocios con personas vinculadas al «narcotráfico».
Los agentes de la UCO han señalado también que el denominado ‘cerebro de la trama Púnica’ mantuvo esos negocios con Eduardo Arellano Céspedes. Además, han asegurado que no profundizaron más en la investigación de este punto «al no considerarlo relevante para la causa y no disponer de más medios materiales» y han relatado como se llegó a hacer un seguimiento en Alicante por esta cuestión.
Los antecedentes del ‘socio’ de Marjaliza
Eduardo Arellano Céspedes, que compartió negocios con David Marjaliza, protagonizó en Ceuta, donde la Policía le abrió diligencias en el 2005 por un delito contra la salud pública. En junio de 2010, el Juzgado de Instrucción nº 6 de Alicante emitía un mandamiento para identificar su paradero y domicilio por otra causa. Por otro lado, el Juzgado de lo Penal nº 2 de Zaragoza ordenaba su búsqueda, detención e ingreso en prisión por otro caso.
Todas estas causas policiales y judiciales contra Arellano se abrieron antes de que estallara la trama Púnica el 27 de octubre de 2014, fechas en las que según ha reconocido a este diario el propio Marjaliza, ambos “compartían negocios de obras y compra venta de coches llegados desde Alemania”.
En julio de 2016, la Comisaría Provincial de Madrid de Policía Judicial le detenía por estafa. Por esto mismo presunto delito, la Comisaría Provincial de Alicante ordenaba su arresto en mayo de 2017. En paralelo, Arellano también ha sido investigado por la Guardia Civil en febrero de 2016 por un caso de estafa bancaria en la localidad madrileña de Colmenar Viejo y en mayo de este año en Alicante por falsificación documental.
En una conversación telefónica intervenida por la UCO el 6 de septiembre de 2014 incluida en el sumario, Marjaliza muestra a su secretaria su temor por que la Guardia Civil le haya “pinchado” el teléfono y pueda deducir por las escuchas que se dedica al “tráfico de armas, trata de blancas, putas o de drogas”.
Marjaliza asegura que esta conclusión la podrían alcanzar los investigadores al descubrir que se ha reunido con Arellano en varias ocasiones en sus oficinas situadas en la localidad madrileña de Pinto.
“Negocios poco claros”
Tal y como desvelaba este diario, un informe de la UCO del sumario de la trama Púnica recoge decenas de mensajes sms intercambiados entre Marjaliza y Arellano que desvelan negocios sospechosos en los que se movían grandes cantidades de dinero. La “verdadera naturaleza” de dichos negocios, apunta la Guardia Civil, no ha sido aclarada durante la instrucción de la causa.
En las comunicaciones intervenidas entre julio y septiembre de 2014, los agentes destacan el “contenido críptico” de las mismas. En uno de los sms, Arellano asegura: “Necesitamos 90.000€ para descargar la góndola con los coches”. Días después, el negocio se tuerce por la detención del “jefe” de Arellano cuando va a volar desde Alicante a Madrid, y le fijan una fianza de 90.000 euros. A continuación, Marjaliza muestra afirma: “Si los coches de septiembre no vienen, yo me suicido o me matan directamente”.
Los agentes de la UCO concluían que Marjaliza habría prestado “una cantidad de dinero que rondaría los 35.000€ para un negocio que identifican como ‘coches’ pero cuya naturaleza no resulta clara”. En el plazo de apenas una semana, destacan, “la operación le devolvería 55.000€”.