El cinismo de Martín Blas: Dice al juez que no se lleva mal con Villarejo al que pidió detener

El comisario Marcelino Martín Blas, ex jefe de Asuntos Internos de la Policía, ha comparecido como testigo durante dos horas y media ante el titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, por la grabación en el caso del ‘Pequeño Nicolás’. En dicha grabación, el propio Martín Blas hablaba con agentes del CNI sobre el «lavado de pruebas», presuntamente falsas, para incriminar a Francisco Nicolás.

Según ha podido saber OKDIARIO, durante su declaración ha negado hasta en tres ocasiones diferentes mantener «una relación de animadversión» con el comisario José Villarejo, imputado en la causa y citado a declarar el próximo 6 de julio. En un informe desvelado por este diario, el propio Martín Blas solicitaba el arresto de Villarejo, una petición que rechazó el fiscal. Ante la sorpresa de los presentes, ha llegado a asegurar que no es «una persona rencorosa».

Fuentes policiales han afirmado a este diario que hay testigos de como ambos discutían «a gritos» y «a insultos» en su propio despacho. Esto demostraría que no mantiene esa supuesta «buena relación».

La mala relación entre ambos fue constatada por el que fuera comisario-DAO (Director Adjunto Operativo) de la Policía hasta la semana pasada, Eugenio Pino, en su declaración ante el juez. Martín Blas ha acusado a Pino de conspirar contra él por mantener una «reunión a escondidas» con el otro inspector de la Comisión Judicial de la Policía Nacional.

No investigó los móviles del CNI

Martín Blas, que fue cesado como responsable de Asuntos Internos por el director General de la Policía, Ignacio Cosidó, el pasado año por este caso, ha negado también haber mantenido una conversación telefónica el 20 de octubre de 2014 con el periodista, Carlos Mier. Ese mismo día, Martín Blas se reunía en secreto con los agentes del CNI y su encuentro fue grabado.

Mier compareció como investigado la semana pasada ante el juez y afirmó que mantuvo una conversación de varios minutos con Martín Blas ese día con el objetivo de contrastar una información, que publicaría días después. De hecho, el propio informe de Martín Blas recoge una llamada de Mier a las 17:53 del 20 de octubre de 2014, que se prolongó durante 13 minutos y 9 segundos.

Según la versión de Martín Blas, no habló con él y su llamada activó una supuesta aplicación instalada previamente en su móvil para hacer la grabación por la propia Dirección General de la Policía. Sin embargo, la actualización de su sistema operativo fue llevada a cabo por MAC, que dejó el móvil en su estado por defecto, sin ninguna aplicación. Mier también recordaba en su declaración otra llamada a Martín Blas al día siguiente y una tercera, semanas después.

Al ser preguntado por este asunto, el comisario ha reconocido que no se investigaron los teléfonos de los dos agentes del CNI presentes en la reunión. También ha negado haber hablado sobre «el lavado de pruebas» y ha señalado que en la conversación hablaron de «intervención policial» y no «intervención telefónica» del móvil de Francisco Nicolas.

Una afirmación que choca con la propia grabación, donde afirman que el móvil «no ha salido de la calle Maudes» en Madrid. Martín Blas sentenciaba que dicha grabación «está manipulada». Las mismas fuentes policiales consultadas por OKDIARIO aseguran que Francisco Nicolás era seguido por el CNI «sin conocimiento del DAO».

Martín Blas echa balones fuera

En su comparecencia, Marcelino Martín Blas ha querido echar balones fuera del informe de 509 páginas de la Comisión Judicial de la Policía Nacional que firmó él mismo junto a otro inspector. En su declaración, ha apuntado a su compañero de informe como el principal autor. Este inspector podría ser citado próximamente por las partes.

Recordamos que  Martín Blas pidió a través de un informe desvelado por OKDIARIO la imputación de un total de 14 personas, entre policías y periodistas, entre ellos, el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, el nº 2 de la Policía hasta la semana pasada, Eugenio Pino y el comisario, Enrique García Castaño. Además pedía la detención del comisario José Villarejo, su esposa, Gemma Alcalá y el periodista Carlos Mier.

También solicitaba la entrada y registro con “uso de la fuerza si fuera necesario” en sus domicilios y oficinas, y la incautación de sus aparatos móviles y electrónicos. El fiscal del caso rechazó todas estas diligencias, exceptuando la imputación de Mier.

Este lunes, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, declaraba en calidad de testigo y afirmaba que conoció la existencia de la grabación de la reunión secreta a través del entonces DAO (Director Adjunto Operativo de la Policía), Eugenio Pino. Cosidó afirmó que no adoptó ninguna medida, ni tomó ninguna decisión para no interferir en la actuación de la Justicia, ya que el caso estaba ya «judicializado”.