Trump revertirá las políticas de Biden de ayudas a los coches eléctricos y las estaciones de carga

Donald Trump revertirá las políticas de Joe Biden de ayudas a los coches eléctricos y las estaciones de carga y reforzará las medidas que bloquean la entrada de coches, componentes y materiales para baterías procedentes de China. Trump reconducirá las partidas que ahora se destinan a la construcción de estaciones de recarga y a hacer asequibles los vehículos eléctricos a las prioridades de defensa nacional, entre ellas asegurar el suministro de baterías sin China y de los minerales necesarios para fabricarlas.

Durante la campaña electoral, Trump prometió suavizar las regulaciones sobre los coches que utilizan combustibles fósiles, que benefician a los eléctricos. Estas propuestas se dirigieron a los estados indecisos de Michigan, Wisconsin y Pensilvania. En estos estados, conocidos el muro azul (blue wall), el voto de la clase media trabajadora fue fundamental para darle la victoria de Trump. El equipo de transición de Trump ha solicitado recuperar los fondos restantes del plan de Biden de 7.500 millones de dólares para construir estaciones de recarga y destinar el dinero al procesamiento de minerales para baterías y a la cadena de suministro de defensa nacional e infraestructuras críticas.

Las propuestas proceden del equipo de transición de Trump encargado de elaborar una estrategia para la rápida aplicación de nuevas políticas automovilísticas. El equipo ha solicitado la eliminación del crédito fiscal de 7.500 dólares de la administración Biden para la compra de vehículos eléctricos a cada estadounidense.

Transición coches eléctricos estancada

Estas recomendaciones se producen en un momento en que la transición de los coches eléctricos en Estados Unidos está estancada. La industria china de vehículos eléctricos, fuertemente subvencionada, ha crecido debido a su superior cadena de suministro de baterías. Las baterías, los minerales y otros componentes de los vehículos eléctricos son «críticos para la producción de defensa», los vehículos eléctricos «y las estaciones de carga no lo son», se ha explicado en el documento al que ha tenido acceso Reuters. El equipo de transición propone retrotraer esas normas a niveles de 2019. Esto permitiría una media de un 25% más de emisiones por kilómetro recorrido que los límites actuales  y un ahorro medio de combustible un 15% inferior.

La propuesta también recomienda bloquear la posibilidad de que California establezca sus propios estándares más estrictos de emisiones de vehículos. Trump prohibió a California establecer requisitos más estrictos durante su primer mandato. Biden revirtió esta política cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2021.

Propuestas de Trump

• Imponer aranceles a las importaciones de la «cadena de suministro de vehículos eléctricos» como baterías, minerales esenciales y componentes de recarga.
• Renunciar a las revisiones ambientales para acelerar los «proyectos de infraestructura de vehículos eléctricos financiados por el gobierno federal», incluidos el reciclaje y la producción de baterías, las estaciones de carga y la fabricación de minerales críticos.
• Ampliar las restricciones a la exportación de tecnología de baterías de vehículos eléctricos a países adversarios.
• Apoyar las exportaciones de baterías para vehículos eléctricos fabricadas en Estados Unidos a través del Banco de Exportación e Importación de Estados Unidos.
• Utilizar los aranceles como «herramienta de negociación» para abrir los mercados extranjeros a las exportaciones de automóviles estadounidenses, incluidos los vehículos eléctricos.
• Eliminar la obligación de que los organismos federales adquieran vehículos eléctricos. Una política de Biden exige que todas las adquisiciones federales de coches y camiones pequeños sean vehículos de emisiones cero para finales de 2027.
• Poner fin a los programas del Departamento de Defensa destinados a adquirir o desarrollar vehículos militares eléctricos.