Internacional
DEBATE EEUU

El Partido Demócrata tras el desastre de Biden en el debate: «Estamos jodidos»

"'Tenemos un problema', dicen fuentes del Partido Demócrata": arrecian las voces que piden que Biden se eche a un lado

Así resumían en la CNN el sentir de los demócratas tras la paliza que Donald Trump acababa de propinar a un decrépito Joe Biden: «Antes del debate estábamos nerviosos, ahora tenemos pánico». Tras el debate, un rótulo lapidario inundó la pantalla: «‘Estamos jodidos’, dicen fuentes del Partido Demócrata». La mirada de Anderson Cooper, la madre superiora del periodismo woke de EEUU, expresaba desolación. Los comentaristas de la CNN -que es a Biden lo que El País al sanchismo- gritaban a coro: Biden no puede volver a presentarse. «Fue doloroso. Quiero mucho a Biden, pero debe marcharse», afirmaba con la voz entrecortada un ex asesor de Barack Obama. Más que una tertulia, era la escenificación del funeral político de Biden a sus 81 años. Y es muy probable que este extraño debate sólo haya sido una maniobra para apartar al testarudo Biden de la carrera presidencial de cara a la convención demócrata que tendrá lugar a mediados de agosto.

Nada resumió mejor el debate como ver a Trump abandonar el estudio sin ni siquiera despedirse de los dos moderadores, mientras que a Joe Biden lo tuvo que salir a auxiliar su mujer Jill para ayudarle a bajar las escaleras. A los tres minutos de comenzado el debate, Biden ya lo había perdido. Desorientado, con la mirada perdida, incapaz de encadenar dos frases seguidas, el actual presidente de los EEUU sólo podía ofrecer lástima. Su lenguaje corporal fue la peor pesadilla a la que puede enfrentarse cualquier spin doctor. Trump, sin estar brillante, hizo el mínimo esfuerzo para salir ganador del plató de Atlanta. Tampoco le convenía hacer sangre y dejar a Biden como la víctima de un abusador de ancianos. Sólo necesitó una frase demoledora para acabar con Biden: «No sé qué ha dicho y creo que él tampoco lo sabe».

Biden ha sido enterrado por sus medios acólitos y ahora falta que lo haga su partido. Sólo ha ocurrido una vez en la historia que un presidente que hubiese ganado unas elecciones haya sido apartado por su partido en una Convención para repetir candidatura. Fue Franklin Pierce, del Partido Demócrata, presidente entre 1853 y 1857. Los delegados demócratas votaron en su contra siendo presidente para repetir como candidato y eligieron a James Buchanan, que acabaría ganando las elecciones.