Internacional

Marruecos acusa a Argelia del asalto a la valla de Melilla: «Fue una estrategia planificada»

Marruecos ha lanzado la acusación de que el asalto a la valla de Melilla del pasado viernes contó con la connivencia de Argelia, que permitió a los subsaharianos llegar a la frontera entre España y el país magrebí. Desde Marruecos se ha subrayado la «extrema violencia» de ese asalto, en el que murieron al menos 27 subsaharianos -aunque las imágenes dan a entender que el saldo real puede ser mayor-, así como cinco policías del país alauita. Aseguran que estos inmigrantes fueron dirigidos por «milicianos experimentados» que se infiltraron a través de la frontera africana con el vecino Argelia.

«La extrema violencia de los asaltantes y la estrategia del asalto denota un alto sentido de organización, una progresión planificada y una estructura jerárquica de líderes aguerridos y entrenados con perfiles de milicianos experimentados en zonas de conflicto», han subrayado fuentes de la Embajada marroquí en Madrid.

Además, según esta fuente oficial que ha sido consultada por Europa Press, los «atacantes» entraron en Marruecos a través de la frontera con Argelia «aprovechando la deliberada laxitud de este país en el control de sus fronteras con Marruecos».

Los subsaharianos estaban «armados con palos, machetes, piedras y cuchillos» y atacaron a las fuerzas de seguridad marroquíes, lo que se tradujo en 140 agentes heridos, uno de los cuales sigue hospitalizado, según las fuentes consultadas.

El asalto

Los hechos sucedieron este último viernes, un grupo de 2.000 subsaharianos «perfectamente organizado y violento», según la delegación del Gobierno, ha intentado romper la puerta de acceso del puesto de control fronterizo del Barrio Chino. Finalmente, 130 han logrado entrar en Melilla y se encuentran en el Centro de Estancia Temporal (CETI).

Los inmigrantes llegaron a la puerta de acceso al puesto de control fronterizo del Barrio Chino, rompieron con una cizalla la puerta de acceso y comenzaron a entrar en la ciudad autónoma, algunos por el tejado de la garita, cerrada desde el 13 de marzo de 2020. El Ejecutivo de Sánchez impidió a los agentes usar medios antidisturbios en este asalto violento para tratar de impedirlo, según ha contó OKDIARIO.