Una fiscal demócrata suma la cuarta imputación contra Trump por interferencia electoral en Georgia

Otra semana, otra acusación contra Donald Trump. El ex presidente de EEUU y 18 de sus colaboradores han sido imputados ​​este lunes por un gran jurado de Georgia en relación con sus esfuerzos por anular los resultados de las elecciones de 2020 en el también conocido como Estado del Melocotón. En la acusación formal, aparecen también los ex abogados del anterior mandatario, Rudy Giuliani, John Eastman, Sidney Powell, Jenna Ellis y Kenneth Chesebro.

También han sido acusados ​​el exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, el ex funcionario del Departamento de Justicia, Jeffrey Clark, y el director de operaciones del día de las elecciones de Trump 2020, Michael Roman.

Trump, de 77 años, se enfrenta a 13 cargos en el caso. Los cargos incluyen violación de la ley contra el crimen organizado, conspiración para anular los resultados electorales, declaraciones falsas y pedirle a un funcionario público que viole su juramento.

Las acusaciones han sido presentadas tras una investigación de la fiscal de distrito del Condado de Fulton, Fani Willis, por «conspirar y empeñarse de forma ilegal en la dirección y participación de una actividad criminal». Willis fue elegida en representación del Partido Demócrata en noviembre de 2020 como fiscal del condado más poblado del estado de Georgia que incluye a su capital, Atlanta.

«Trump y los otros acusados se negaron a aceptar que perdió, y se unieron a sabiendas y de forma voluntaria a una conspiración para cambiar ilegalmente el resultado de las elecciones a favor de Trump», ha declarado la acusación, que también ha incluido a 30 cómplices que finalmente no han sido imputados.

La investigación de Willis fue provocada por un incidente del 21 de enero de 2021 cuando Trump habló telefónicamente con el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, en la que supuestamente solicitó al funcionario estatal que «encontrara 11.780 votos», suficientes para revertir su derrota ante Joe Biden.

Trump y Meadows fueron acusados ​​de solicitar a un funcionario público que violara su juramento en relación con la llamada, mientras que el ex presidente también fue acusado de declaraciones falsas por hacer afirmaciones descabelladas sobre Raffensperger, incluido que entre 250.000 y 300.000 votos «desaparecieron misteriosamente de las listas» y que votaron casi 5.000 muertos en Georgia.

«Esa conspiración contenía un plan y propósito común para cometer dos o más actos de actividad de chantaje en el condado de Fulton, Georgia, en otros lugares de Georgia y en otros estados», ha continuado la Fiscalía.

También ha alegado que Trump y sus colaboradores «se dedicaban a diversas actividades delictivas relacionadas entre sí tales como «suplantación de la identidad de un funcionario público, tratar de sobornar a testigos, robo informático, allanamiento informático, invasión informática de la intimidad, conspiración para defraudar al Estado y actos relacionados con el robo y perjurio».

Además, Willis ha anunciado una orden de arresto contra los acusados, aunque les ha dado hasta el 25 de agosto para «entregarse voluntariamente».

La Fiscalía pretende enjuiciar a Trump en los próximos seis meses, proceso que ya ha sido asignado al juez del Tribunal Superior del condado de Fulton Scott McAfee.

Reacción de Trump y otros

«Los hechos que se han desarrollado hoy (por el lunes) han sido impactantes y absurdos, comenzando con la filtración de una presunta y prematura acusación antes de que los testigos hubieran sido informados o los miembros del gran jurado hubieran deliberado y terminaron con el Fiscal de Distrito sin poder ofrecer ninguna explicación», se lee en una declaración de los abogados de Trump, Drew Findling, Jennifer Little y Marissa Goldberg después de que se conociera la acusación.

«A la luz de este gran error, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Fulton claramente decidió forzar y apresurar esta acusación de 98 páginas. Esta presentación unilateral del gran jurado se basó en testigos que albergan sus propios intereses personales y políticos, algunos de los cuales realizaron campañas promocionando sus esfuerzos contra los acusados ​​y/o se beneficiaron de acuerdos editoriales y oportunidades de empleo como resultado».

El comunicado añade que: «Esperamos una revisión detallada de esta acusación que, sin duda, es tan defectuosa e inconstitucional como lo ha sido todo este proceso».

La acusación de Georgia es la cuarta presentada contra Trump en aproximadamente cuatro meses y medio. A fines de marzo, el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, lo acusó de 34 cargos de fraude comercial por presuntamente falsificar registros para ocultar el reembolso de pagos secretos hechos a la estrella porno Stormy Daniels.

En junio, Smith acusó a Trump de más de tres docenas de cargos por mantener información clasificada de seguridad nacional en su casa de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. Semanas después, Smith volvió a acusar a Trump de cuatro cargos federales en relación con su intento de permanecer en el poder tras su derrota ante Joe Biden.

El equipo de campaña de Trump criticó a Willis como una «partidista rabiosa» el lunes, comparándola con otros fiscales que han presentado cargos contra Trump desde que dejó el cargo. 

«Al igual que el fiscal de distrito Alvin Bragg de Manhattan, el desquiciado Jack Smith y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, la fiscal de distrito demócrata radical de Fulton County, Fani Willis, es una partidista rabiosa que está haciendo campaña y recaudando fondos en una plataforma para enjuiciar al presidente Trump a través de acusaciones falsas», señala.

«Willis ha estancado estratégicamente su investigación para tratar de interferir al máximo con la carrera presidencial de 2024 y dañar la campaña dominante de Trump. Todos estos intentos demócratas corruptos fracasarán», continúa el comunicado.

El equipo de campaña de Trump también se burló de la investigación de Willis como el «último ataque coordinado de una fiscal parcial en una jurisdicción abrumadoramente demócrata».