Autogolpe en Perú: Castillo, aliado de Podemos, cierra el Congreso para evitar su destitución

Perú ya es de facto una dictadura comunista más en Hispanoamérica. El presidente de Perú, el indigenista Pedro Castillo, ha anunciado la disolución del Congreso y el estado de excepción dando un autogolpe de Estado en el país. Castillo ha asaltado el Parlamento horas antes de afrontar una moción de censura -un impeachment o «vacancia presidencial», como se le denomina en el país andino- por «permanente incapacidad moral» para gobernar, en el tercer intento de la oposición de sacarlo del poder desde que asumió en julio del 2021 para un mandato de cinco años.

Este miércoles se tenía programado llevar a cabo la audiencia de moción de censura en el Congreso de Perú. Castillo debía responder la acusación que le hace el Legislativo de tener «permanente incapacidad moral» para gobernar, por tercera vez desde que asumió el cargo en julio de 2021. Castillo ha sumido al Perú en un auténtico desastre institucional
tras designar cinco gabinetes y al menos 80 ministros en año y medio de gestión; además de llevar a sus espaldas varias investigaciones de corrupción que involucran a su familia.

El comunista peruano ha declarado que todos aquellos ciudadanos que posean «armamento» ilegal deberán entregarlo a la Policía Nacional en un plazo máximo de 72 horas. «En atención al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país, tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción orientado a establecer el Estado de derecho y la democracia, a cuyo efecto se dictan las medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional», ha anunciado.

El autócrata comunista había advertido este martes de que lo que pretenden quienes impulsan este juicio político en su contra es «dinamitar la democracia y desconocer el derecho de elegir» de lo peruanos, además que querer «sacar provecho y tomar el poder que en las urnas el pueblo les quitó». Hace sólo tres días, Castillo negaba rotundamente en redes sociales que estuviera tramando un cierre del Congreso para evitar una «vacancia»:

«Fujimorazo»

Curiosamente, el comunista Castillo ha acometido un fujimorazo como el que dio el ex presidente de Perú, Alberto Fujimori, el 5 de abril de 1992, cuando disolvió el Congreso de la República, se intervino el Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, el Tribunal de Garantías Constitucionales, el Ministerio Público y la Contraloría General de la República.

Según la acusación de la Fiscalía, Castillo sería el máximo responsable de una organización criminal activa en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones en complicidad con Silva, así como con funcionarios de Provías Nacional y Provías Descentralizado, del Despacho Presidencial y de empresarios y terceros, para favorecer al consorcio Puente Tarata III y a otras compañías en procesos de licitación pública.

Un reciente exjefe de inteligencia dijo el martes que entregó a la Fiscalía «audios» que demostrarían que un sobrino de Castillo le había pedido dinero para financiar actos de corrupción; y que el mandatario no tomó medidas pese haber sido informado del tema.