¿Cómo se hace?
Trucos hogar

Más fácil de lo que crees: los trucos para reparar el suelo laminado

De entre los distintos tipos, los suelos laminados tienen algunas ventajas interesantes sobre otros como que son una alternativa duradera, fácil de instalar y una opción comparativamente barata respecto a las demás, por su escaso mantenimiento. Reparar el suelo laminado, sin embargo, no es una tarea fácil y debe realizarse con muchísimo cuidado.

El principal problema es que no puedes lijar y volver a barnizar, que es la técnica usada en los suelos de madera.

¿Cómo reparar el suelo laminado?

El primer paso para evitar las manchas o arañazos en tu suelo laminado es limpiarlo y mantenerlo impecable. Existen distintos productos para hacerlo, y tienes que elegir el que mejor se adapte a las características del suelo.

Si eres lo suficientemente detallista, éste puede aguantar más de 20 años sin que sea necesario repararlo. Dependerá de los tratamientos que lleves a cabo en la superficie, y de cómo se utilicen.

Cuidar los suelos laminados paso a paso

Pasa con frecuencia el aspirador

Este electrodoméstico es uno de los mejores aliados en la higiene del hogar, especialmente en suelos. Pasándolo por tu suelo laminado al menos una vez por semana impedirás que se acumule polvo y suciedad. Podría parecer una cuestión menor pero no lo es, porque algunos restos acabarán rayándolo si los pisas.

Usa limpiadores express

Este tipo de limpiadores son muy eficientes para deshacerte de la mugre y las manchas que se producen. Conviene tenerlos a mano y recurrir a ellos aplicándolos en bayetas o paños de microfibra para limpiar el suelo.

Emplea abrillantadores

Mantener el aspecto original de los suelos requiere tiempo y concentración, pero los abrillantadores ayudan. Empleándolos regularmente vas a lograr poco a poco la estética de los suelos laminados que te enamoró.

El objetivo en la mayoría de los casos es que el material no se vuelva mate y pierda el brillo característico. Igualmente, puedes consultar al fabricante o vendedor acerca de cuáles son las formas de darle brillo.

Si no tienes indicaciones específicas, basta echar el abrillantador en la superficie y extenderlo con una fregona.

Conclusiones