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Una soltera de ‘First Dates’ se harta de su cita y estalla: «No tienes ni puñetera idea»

Paula a su cita: "Me haces ese comentario de m..., nada más conocerme"

  • Idania Monzón
  • Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Escribo sobre la actualidad televisiva y musical. Además, me gusta investigar y hablar sobre todo lo relacionado con las ficciones del momento, tanto de la pequeña como gran pantalla.

Las puertas del restaurante de First Dates se han vuelto a abrir con el objetivo de recibir a su nueva tanda de solteros. Un encuentro televisivo donde, recientemente, los espectadores de Cuatro tuvieron la oportunidad de ser testigos de la particular cita entre Paula y Andrea. La primera soltera se presentó en el formato con el objetivo de encontrar a su media naranja. Procedente de Barcelona, de 24 años, fue recibida por Carlos Sobera a su llegada al local del amor. «Me considero bruja gris porque yo sigo a Lilit. Los cristianos la consideran un demonio, pero para los espirituales no», dijo la comensal en su presentación. Asimismo, y debido a que su cita no había llegado, pudo hablar un poco con el presentador del programa.

«Soy terapeuta equina. Sin conocer a la persona e interactuando con el caballo, me puede decir qué le pasa. La salud mental para mí del 1 al 10 es un 25. No quiero nadie más en mi vida que no quiera cuidar su salud mental», explicó. Teniendo en cuenta sus requisitos y gustos, el equipo del programa le presentó a Andrea, su cita. «Me gusta vivir las cosas con pasión, por eso me considero intensa», señalaba la soltera. La participante catalana, de 25 años, se encontró a su llegada un regalo que le dejó su cita: una herradura. «No me gusta llevar a los caballos. A mí, me gustan los animales libres», comentó al respecto.

Andrea, participante de First Dates. (Mediaset)

Tras conocer a su cita, ambas participantes se pusieron al día para descubrir si compartían algún gusto o no. Pero, poco tardó Paula en hablar de caballos. «He oído que no has montado a caballo», le dijo a Andrea. «Creo que no hace falta montarse en el caballo para que sea libre», le respondió la comensal de manera tajante.

Una respuesta que no le sentó muy bien a a Paula. «Yo hago lo contrario, es doma natural. Si el caballo no quiere, no se monta», indicó la participante a modo de defensa. Pero, lejos de dejarlo ahí, la soltera se mostró muy molesta. «Me parece muy irrespetuoso porque no tienes ni puñetera idea de lo que realmente hago», le dijo.

«Me haces ese comentario de m…, nada más conocerme y sentarme en la mesa… Tú me estás diciendo que un caballo no se debe montar. No sabes si los monto o no los monto», agregó. Pero, Andrea seguía apostando por sus creencias. «Es curioso que enseñes algo sin tener los conocimientos previos que yo creo que tendrías que tener, como son una carrera o unos estudios. Si diese terapia me gustaría tener más conocimiento sobre ese tema antes de ir expandiéndolo», opinaba la catalana.

Paula y Andrea en ‘First Dates’. (Mediaset)

Claramente, ambas participantes no lograron conectar de manera positiva. «Me ha contado que tiene muchas cosas, no sé si llamarlo problemas, pero tiene una buena mochila. Yo no tengo problema en ayudar a la gente pero yo ya tengo mis problemas, no quiero cargar con los de otros. Es un poco hándicap para una relación con ella», comentó Paula en uno de los totales.

La decisión final de ‘First Dates’

Asimismo, y aunque durante la velada intentaron hablar de amores pasados y temas íntimos, no hubo manera. El rechazo era notorio. «Es muy cerrada y no ha querido hablar de nada. Los rascas están para eso», comentó Paula. «Es muy diferente a mí. Muy, muy, muy diferente», opinó Andrea. Por ello, en la decisión final de First Dates, no hubo sorpresas.

«Yo no tendría una segunda cita contigo porque creo que no congeniamos. Creo que tú tienes una manera de ser muy distinta a la mía. Por eso, como relación no nos iría bien», comentó Andrea a la catalana. «He arrastrado todo el rato la conversación. Sé que es porque eres tímida, pero no pasa nada. Cada vez que me callaba escuchaba grillos», sentenció la otra soltera.