Carne y patatas sin límites por 18 euros: el mejor bar de Madrid para una comida con amigos
El menú se basa en una auténtica parrilla portuguesa al carbón
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Madrid, siempre a la vanguardia gastronómica, ha sorprendido con la nueva oferta de un emblemático establecimiento: el Gastrobar Lusitano. Este local, conocido por su comida portuguesa, ha lanzado un irresistible buffet libre de carne ilimitada por sólo 18 euros. La propuesta, que incluye una bebida (cerveza, vino o refresco) y patatas fritas caseras también sin límite, se puede disfrutar todos los fines de semana en su nuevo local, situado en Leganés, que complementa el éxito de su primer establecimiento.
El menú se basa en una auténtica parrilla portuguesa al carbón, con cortes variados como costillas, chorizo criollo y panceta, todos preparados por el chef Carlos Manuel, quien asegura que siempre hay un elemento sorpresa en cada visita. La experiencia se enriquece con una selección de salsas y pan, como un delicioso chimichurri casero. Éste nuevo local, además de su irresistible buffet, ofrece una terraza con barra de cócteles y música en vivo, así como un salón privado para eventos. Con esta propuesta única, el Gastrobar Lusitano II se consolida como un destino ideal para los amantes de la carne y la buena comida en Madrid.
Gastrobar Lusitano, el bar de moda en Madrid
En el Gastro Bar Lusitano de Leganés, hay una carta muy variada que incluye opciones para compartir, platos individuales y especialidades culinarias. Entre las sugerencias para compartir, se encuentran frituras de pescado, rabas, fingers de pollo, lacón a la gallega, morcilla de Burgos, lágrimas de cerdo ibérico, setas empanadas con alioli, parrillada de verduras, caracoles, patatas bravas y chopitos, entre otros.
Entre las especialidades, destacan los platos con bacalao y casquería, así como diversas preparaciones de arroces. También se ofrece una amplia selección de carnes, que incluye chuletón, entrecot, rabo de toro, cachopo asturiano, parrillada de carne y pollo al estilo portugués. Las cataplanas portuguesas son otro de los atractivos, disponibles con bacalao, marisco, rape, calamares, pulpo, almejas y diferentes tipos de pescados. Además, se pueden degustar opciones de la gastronomía venezolana.
Para poner punto y final a la comida, el restaurante cuenta con una selección de postres como tarta de chocolate, tarta de tres quesos, helados y serradura tradicional portuguesa.
Carlos Manuel
Todo comenzó en el año 1991, cuando llegó a España y empezó a trabajar en la cocina de un restaurante llamado «Trotamundos». En ese lugar, las tareas variaban diariamente: un día estaba en la cocina, al siguiente lavando platos y otro más limpiando. Veía cómo preparaban los platos y cómo la gente disfrutaba de la comida, lo que generó el deseo de ser cocinero en el futuro.
Tuvo la suerte de trabajar con una señora que le inculcó mucho el amor por cocina tradicional, la cual siempre se preparaba al momento. Nunca se compraba nada congelado; todo era fresco y elaborado en el acto. A pesar de haber trabajado para diferentes cocinas en España, como la gallega y la madrileña, siempre sintió una conexión especial con la cocina portuguesa. Además, observaba que, a pesar de la gran comunidad de portugueses en Madrid, no había restaurantes que representaran adecuadamente la gastronomía de Portugal.
Esto llevó a investigar los platos más típicos de Portugal. Uno de los objetivos fue traer productos portugueses de calidad y ofrecer a los madrileños la oportunidad de probar algo diferente. En la mente del chef siempre estaba la idea de la francesinha, un sándwich portugués que comía cuando era niño y que aprendió a preparar en un restaurante en Portugal llamado «El Jabalicao».
Además de la francesinha, consideró otros platos tradicionales, como la bifana, el bacalao y la cataplana. La cataplana, un plato típico del sur de Portugal, requiere un tiempo considerable de cocción lenta para que los sabores se integren de manera natural, sin necesidad de añadir condimentos artificiales. Este enfoque sigue siendo esencial en la cocina: el respeto por los ingredientes y su cocción a fuego lento, similar a las tradiciones culinarias de antaño.
El bacalao, un ingrediente emblemático de la gastronomía portuguesa, también es uno de sus grandes favoritos. Sostiene que el bacalao preparado por un portugués tiene un toque especial que no se puede comparar. En el restaurante se utilizan recetas familiares, cocinando a fuego lento con ingredientes frescos y naturales, lo que resalta su sabor. Además, se ha incluido un toque de la cultura venezolana en el menú, dado que muchos de los trabajadores son de allí y se ha llegado a apreciar su gastronomía. Platos como arepas y cachapas ofrecen un guiño a la diversidad que caracteriza al espacio.
Ahora, el deseo es abrir más locales que permitan a más personas disfrutar de la oferta gastronómica en Madrid. La pasión por la cocina es fundamental para ofrecer lo mejor a los clientes, ya que cocinar con amor es esencial para lograr platos deliciosos.