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Vox lanza una oficina económica bajo el liderazgo de Figaredo «para combatir al Gobierno de la ruina»

La formación de Santiago Abascal quiere dar voz a las preocupaciones económicas de los ciudadanos y las empresas

  • Patricia Sanz
  • Abogado, periodista y máster tributario de Garrigues. Antes, asesora fiscal por Luxemburgo y España, ahora, redactora jefe de Economía de OKDIARIO.

Vox lanzará en los próximos días una oficina económica bajo el liderazgo del secretario general de su grupo parlamentario en el Congreso, Jose María Figaredo, según ha conocido en primicia OKDIARIO. El nuevo órgano se creará en dependencia directa de la oficina de presidencia del partido y tendrá por cometido coordinar a todos los portavoces económicos de la formación. También, analizar los datos oficiales del Gobierno y escuchar a los principales actores del entorno económico, para lanzar iniciativas en diferentes materias tales como agricultura, vivienda, pensiones o impuestos.

La formación de Santiago Abascal asegura estar contenta con cómo ha enarbolado la bandera de la batalla cultural de la política española. Por ello, estima, en un contexto de inflación disparada y constante pérdida de poder adquisitivo de la ciudadanía, que ha llegado el momento de dar un paso más y profundizar en las preocupaciones de base económica de sus votantes.

En conversación con este periódico, el también recientemente nombrado presidente del Comité Ejecutivo Provincial de Vox Asturias explica que, «hasta ahora, Vox había tenido muchas intervenciones y análisis económicos, pero nunca un organismo específicamente dedicado a hacer un análisis económico en todos los sentidos: macro y a prospectiva a futuro, de análisis de las iniciativas y medidas que necesita España».

Preguntado por si alguna de las caras conocidas del partido integrarán esta oficina, Figaredo se muestra rotundo: «Por ahora, va a haber tres personas en el staff y yo, como coordinador». Esos tres integrantes serán técnicos, no diputados sino personas de perfil técnico, «contratadas» a tal efecto.

Cometidos de la oficina económica

Figaredo subraya que «la idea» es que este órgano realice un análisis de «todas aquellas cuestiones que tengan una base numérica y una base cuantitativa por detrás y por debajo», para «poder observar con cierto criterio numérico los pros y los contras de cada iniciativa». Este grupo de trabajo tomará como base tanto datos oficiales como iniciativas parlamentarias que no sean públicas. En opinión de Figaredo, «el Gobierno al final ofrece siempre los datos cocinados y con sus sesgos a favor de ellos». Por ello, la oficina técnica se nutrirá de «muchos datos de iniciativas parlamentarias, preguntas y solicitudes de informes», entre otros.

En la práctica, «muchas iniciativas probablemente partan directamente de la Oficina Económica». Aunque «lo importante e interesante» es que «el discurso económico y los análisis cuantitativos empiecen a permear todo el partido». El político gijonés entiende que «hay una serie» de líneas maestras «que todos los afiliados y cargos públicos tienen muy interiorizados y el público en general». A modo de ejemplo, Figaredo cree que ya forma parte del discurso de su formación el estar «en contra de la inmigración ilegal, incontrolada y masiva» aunque les parezca «fenomenal, siempre y cuando no sea ni ilegal, ni incontrolada ni masiva».

De igual manera, la formación no busca ahora un giro programático sino un mayor calado de su mensaje en las cuestiones económicas: «Que todo el mundo sepa cuál es el análisis concreto de Vox en vivienda, en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), etc.»; que primero sea interiorizado por los cargos públicos de la formación, y después llegue al público en general.

También, que cualquier español conozca el impacto directo de las medidas de Vox. En esta línea, Figaredo recuerda a OKDIARIO el recorte de las subvenciones a los sindicatos en Castilla y León y en Murcia, o la reducción de los altos cargos del Gobierno de la Comunidad Valenciana, lo cual supuso un ahorro de 20 millones de euros. «Hay que entender que esos 20 millones de euros quedan a disposición de los valencianos», subraya.

Jose María Figaredo fue nombrado recientemente presidente de Vox Asturias (Fuente: Vox)

Vox quiere acercarse al Ibex

La Oficina Económica de Vox se reunirá «con todas las universidades de España, todas las instituciones, todas las empresas, probablemente las principales del Ibex», así como con «las principales instituciones educativas de España» para «absorber datos» y, a su vez, «enseñar cuál es la perspectiva del partido en determinadas materias».

En este sentido, Figaredo matiza que «no es sólo recibir propuestas, también es darles nosotros a ellos nuestras propuestas». «Durante mucho tiempo los gobiernos han estado muy a los pies del Ibex, dejándose decir qué hacer y qué no hacer, y es probable que haga falta empezar a decir cuál es el plan para un país». En definitiva, «empezar a decirlo activamente, no sólo escuchar pasivamente, para que las empresas lo tengan en su análisis estratégico, no en términos de confrontación sino de anticipación».

Figaredo, abogado y economista colegiado, acumula con esta nueva responsabilidad más poder dentro de la formación de Santiago Abascal, especialmente en el área económica. El político ya es vocal del Comité Ejecutivo Nacional, presidente del Comité Ejecutivo de Vox Asturias, secretario general del grupo parlamentario en el Congreso, donde además ejerce de portavoz de varias comisiones (la de Economía, Comercio y Transformación Digital y la de Transición, Ecología y Reto Demográfico), así como de portavoz adjunto de otras tantas. Preguntado sobre cómo hará para gestionar ahora también este órgano responde que, lo que hace, por ejemplo como portavoz de Industria y Energía, es en parte «lo mismo» que hará al frente de la Oficina Económica y, a su vez, relacionado con sus funciones en la delegación asturiana de la formación.

En definitiva, con la creación de este nuevo órgano, Figaredo entiende que ahora Vox se centrará en el «cuánto»: cuánto le cuesta a los españoles este Gobierno, más allá de cuestiones de «sentido común» ya interiorizadas, siempre en opinión del partido de Santiago Abascal, por los cargos de su formación y por sus afiliados y simpatizantes.