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Investidura Pedro Sánchez

Sánchez hace campaña en las reuniones sociales: “Si no lo puedo hacer ahora, será un compromiso electoral”

Pedro Sánchez aprovecha las reuniones con colectivos sociales para defender los logros de su Gobierno y anticipar un escenario electoral.

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Cuando termine este sábado el mes, Pedro Sánchez habrá celebrado 24 reuniones con colectivos sociales. En esos encuentros, el presidente del Gobierno en funciones recaba las propuestas de distintos representantes de la sociedad civil para configurar la propuesta de programa que, en unos días, ofrecerá a los partidos para negociar su investidura.

Pero, según fuentes presentes en esas citas, Sánchez aprovecha también para defender los logros del PSOE y las bondades de un ‘Gobierno progresista’ -liderado por él- y para avanzar  sin rodeos hacia un escenario electoral. En algunos encuentros, el dirigente socialista se descubre, prometiendo a los colectivos que, tarde o temprano, aplicará sus propuestas: «Si no lo puedo hacer ahora, será un compromiso electoral».

Las reuniones sirven así para preparar un escenario de comicios, en caso de que Podemos persista en su negativa a apoyar la investidura. Aunque el objetivo declarado de esos encuentros es recoger las sugerencias de los colectivos, de diversa índole, para conformar un documento programático,  conforme pasan los días, sirven también para sondear el ánimo del Gobierno de cara a las negociaciones.

Una alusión repetida en estas reuniones es la urgencia de un «Gobierno progresista», aunque sin aclarar bien si ese Ejecutivo será en septiembre, o unos meses después. Los presentes han tenido también ocasión de escuchar críticas a la oposición, tanto hacia PP y Ciudadanos como a Podemos.

«Arrecian nubarrones»

En ocasiones, la intención soslayada de esos encuentros ni siquiera se oculta. El pasado martes, por ejemplo, antes de la reunión con organizaciones LGTBI, la vicepresidenta en funciones y secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, alertó sin tapujos sobre el auge de Vox.

Lo hizo en declaraciones previas a los medios, cuando espetó: «Siempre nos hemos considerado un partido amigo, cómplice y leal con la lucha por sus derechos y libertades, y lo vamos a seguir siendo; particularmente ahora, que arrecian nubarrones importantes contra ellos y sus logros desde el pensamiento ultraconservador y la ultraderecha». El Ejecutivo recuperaba así la ‘foto de Colón’ que tanto enarboló durante la campaña electoral del pasado abril.

Tanto Sánchez como los ministros que habitualmente le acompañan en las reuniones -los titulares del asunto que se trate- además de recoger las propuestas, realizan distintas promesas y avanzan sus compromisos con los colectivos.

Como informó OKDIARIO, en otro encuentro, Sánchez admitió la dificultad para formar Gobierno y reprochó que «algunos» no quisieran reunirse con él. La alusión, y así lo entendieron los asistentes, iba dirigida tanto a colectivos sociales -algunos declinaron asistir a estas citas, como el movimiento ‘Juventud por el Clima’-  como a los propios partidos, en alusión a Albert Rivera. El líder de Ciudadanos declinó en varias ocasiones acudir a La Moncloa para entrevistarse con el socialista, quien le reclama la abstención.

Sánchez ultima el documento programático que la próxima semana presentará a los partidos para empezar las negociaciones. Primero se verá con el PRC, después con el PNV y la semana siguiente, con PP, Ciudadanos y Podemos. Para estos tres últimos encuentros aún no hay fecha.

Ese programa, han informado fuentes socialistas, está prácticamente concluido. Son 300 propuestas con las que Sánchez pretende tentar a Iglesias, partiendo de sus coincidencias.

«Es importante señalar que el documento de 300 medidas asume y hace propias la mayor parte de las propuestas realizadas por Unidas Podemos y por las organizaciones y expertos de la sociedad civil», han destacado desde Ferraz.

El documento, dicen en el PSOE, «es una propuesta abierta, que admite debate y que podrá ser ampliada y mejorada en las conversaciones que se produzcan en las próximas fechas».

Iglesias, mientras, insiste en que la única solución para la investidura es la coalición. «Aceptamos un veto: Sánchez me vetó e Iglesias se fue. A partir de ahí es difícil que hagamos más cosas», dijo estos días el dirigente podemita, en una entrevista en la Cadena SER. Iglesias insistió en que el presidente en funciones está «perdiendo tiempo» y que  «es él quien tiene la responsabilidad de sacar adelante una investidura».