OKDIARIO en el bar cubano atacado por comunistas: «El camarero estuvo en el hospital toda la noche»
Los dueños del bar aseguran que llevan un año sufriendo amenazas de muerte por parte de grupos radicales de izquierda
Izquierdistas asaltan un bar de cubanos anticastristas de Lavapiés al grito de «¡Fuera fascistas!»
El miedo crece en Lavapiés, el barrio modélico de Podemos: «Hay menas drogándose en los portales»
Un grupo de comunistas pertenecientes a grupos de radicales de izquierda han agredido a los propietarios de un bar cubano. Se trata del bar Apululu y se ubica en el mercado de San Fernando de Lavapiés (Madrid). OKDIARIO se ha traslado hasta el establecimiento donde los mismos propietarios han relatado la agresión sufrida el pasado 8 de abril. «Nuestro camarero estuvo en el hospital toda la noche», explica Lázaro Mireles que a veces trabaja en el bar cubano y que preside una asociación anticastrista. Asimismo, la líder de Vox en Madrid y también cubana, Rocío Monasterio, se ha trasladado hasta el local para mostrarles su solidaridad.
Tal y como se puede apreciar en el vídeo de las cámaras de seguridad facilitado a OKDIARIO, cuatro radicales de izquierda lanzaron taburetes, cogieron del cuello al personal del local y rompieron copas del establecimiento. Los autores de los hechos son los tenderos del puesto de enfrente que se han declarado abiertamente comunistas. Precisamente, esta ideología es lo que les ha llevado a enfrentarse con sus compañeros hasta el punto de agredirles físicamente el pasado sábado 8 de abril.
La escalada de tensión entre ambos comerciantes es tal que han llegado a las manos. El establecimiento tuvo que cerrar la noche del sábado con un reguero de sangre tal y como se pueden apreciar en las fotografías obtenidas por este periódico. «Agredieron a dos clientas y el Ministerio de Igualdad no dirá nada de esto», explica uno de los trabajadores del bar donde se produjo la agresión. Asimismo, uno de los camareros sufrió cortes en la mano y golpes en el costado que le han llevado a solicitar la baja.
Previamente al ataque físico, el personal de Apululu ha tenido que sufrir amenazas incluso de muerte. «En sólo un año ya les hemos denunciado seis veces, llegaron a echarme los perros para que me atacaran», explica el dueño del negocio, Miguel Antonio Caballero. «Se han llegado a pintar armas en el pecho amenazándonos de muerte», apostilla Lázaro Mireles. Y es que las pintadas contra Apululu dentro del Mercado de San Fernando, donde se ubican los puestos, llevan un año sucediéndose. El logo del local rodeado de gusanos o fotografías de los dueños con símbolos nazis son sólo algunos de los ejemplos de estas pintadas.
Si bien el pasado domingo 9 de abril la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, llegó al local para darles su apoyo, hoy le ha tocado a Rocío Monasterio. La diputada en la Asamblea de Madrid de Vox ha sido recibida entre abrazos por los propietarios del local. «Cuando nos agreden, nosotros, los cubanos, bailamos», ha apostillado Monasterio mostrándoles su total respaldo.
Lo último en España
-
Así enaltecen a ETA en el pueblo donde vive el empresario amigo de Cerdán íntimo de Otegi
-
El ‘visionario’ Évole pidió una calle para Cerdán como político ejemplar: «Es el español medio»
-
Daniel Lacalle, economista: «Pedro Sánchez es un ejemplo perfecto del Estado depredador»
-
Alegría suspende de militancia a dos miembros del PSOE de Aragón salpicados por los audios de la UCO
-
Quién es Santos Cerdán: edad, su relación con Pedro Sánchez, sus estudios y profesión, sus hijos y todo sobre el ex secretario de Organización del PSOE
Últimas noticias
-
Clasificación de F1 en el GP de Canadá en directo: dónde ver en directo gratis y última hora de la Fórmula 1 con Alonso y Sainz
-
Millones de israelíes buscan refugio en el norte del país tras otro lanzamiento masivo de misiles de Irán
-
Carlos Sainz más enfadado que nunca… y con razón: Hadjar le bloquea y cae eliminado en la Q1
-
Campings, barbacoas y espíritu de supervivencia: la otra cara de las 24 Horas de Le Mans que pocos conocen
-
El negocio que no para de crecer en Barcelona y que pone los pelos de punta a los vecinos