Moncloa llama «negacionista» a Feijóo por el CGPJ pese a que facilitó renovarlo hace ya mes y medio

• Segundo Sanz @SegundoSanz
• Información política, PP, Congreso y Senado
• • 31/08/2022 06:52
  • Actualizado: 01/09/2022 01:07

El Gobierno y Ferraz persisten en su campaña de descalificaciones hacia el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Este martes fue la ministra de Justicia, Pilar Llop, quien le llamó «chantajista» y «negacionista» por «bloquear» la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pese a que el presidente del PP accedió a ello el pasado julio -hace ya mes y medio- conforme al sistema actual.

Como corresponde a cada parte en una negociación que se quiere llevar a buen puerto, Feijóo hizo esta cesión con respecto a la etapa de Pablo Casado, que siempre priorizó que los jueces eligiesen a los jueces, bien en esta renovación del CGPJ o con el compromiso escrito de reformar la ley para hacerlo en las próximas. Fuentes de Génova admiten que esta «propuesta de máximos», con la que se encontró la nueva dirección, fue desechada cuando la podían haber heredado, puesto que la consiga era «comenzar de cero».

De este modo, el PP de Feijóo tampoco ha dado validez al pacto secreto para una contrarreforma del CGPJ y reparto del Tribunal Constitucional que el ex secretario general del partido Teodoro García Egea firmó con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, el 21 de octubre de 2021. El diario El País publicó este documento el pasado 16 de agosto y Moncloa salió en tromba contra el PP tras la filtración. Feijóo ha reiterado que Casado no le informó de ello y que nadie lo abordó en el Comité de Dirección anterior ni en el actual.

La nueva propuesta del PP de Feijóo -presentada en la mañana del 11 de julio- plantea que, una vez renovado el CGPJ con el sistema actual, se presente una reforma legal para «garantizar una decisiva participación de los propios jueces y magistrados en la elección», pero en ningún caso habla taxativamente de condicionar la negociación a que «los jueces elijan a los jueces», como ocurría en la etapa de Pablo Casado. Los vocales del Consejo llevan con el mandato caducado desde hace más de tres años y medio.

«Unilateral»

No obstante, pese a este gesto para facilitar la renovación de dicho órgano, el PP de Feijóo incidió en que el Gobierno debía retirar su proposición de ley de contrarreforma del CGPJ, con la que pretende controlar el Tribunal Constitucional y que tenía pactada de antemano con ERC, según los populares. Sin embargo, Bolaños se negó a ello en la reunión que mantuvo con el vicesecretario institucional del PP, Esteban González Pons, en la tarde del 11 de julio. Y tan sólo tres días después, esa contrarreforma fue aprobada en el Congreso con los votos de PSOE y Podemos, los dos partidos del Gobierno, y sus aliados de la mayoría Frankenstein.

El pleno del CGPJ se reunirá el próximo 8 de septiembre para abordar el nombramiento de los dos magistrados del TC que le corresponden. Podrá hacerlo pese a estar en funciones al quedar habilitado con esta nueva contrarreforma (el mismo Gobierno lo había inhabilitado desde marzo de 2021 con una polémica reforma). Por su parte, al Ejecutivo de PSOE-Podemos le corresponden también ahora otros dos nombramientos.

El pasado lunes en rueda de prensa en Génova, Feijóo reprochó al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, su empeño en «romper los puentes» para negociar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con esa contrarreforma «unilateral» que ha planteado para «controlar» el Tribunal Constitucional. El PP se enteró de la misma «a través de los medios de comunicación». En plenas conversaciones de González Pons con Bolaños, el vicesecretario popular del área de Justicia conoció por la prensa a última hora del 23 de junio la presentación de la contrarreforma. Un punto de inflexión en la negociación.

Regeneración

La propuesta del PP también incluye otras medidas de regeneración, como que nadie que haya estado en la política los últimos 5 años pueda ser nombrado Fiscal General del Estado. A partir de aquí, los populares quieren que las negociaciones, en caso de retomarse, sean con «luz y taquígrafos» a nivel parlamentario.

Por su parte, Moncloa, como hizo este martes la ministra de Justicia, insiste en insultar al líder del PP, en acusarle de «incumplir la Constitución» y en no acceder a ningún reclamo del principal partido de la oposición, mientras ejecuta su asalto al Constitucional. De ahí que Feijóo remarcara el lunes que «lo que está está haciendo el Gobierno con el Tribunal Constitucional es tumbar los puentes de negociación con el PP; y eso el Gobierno lo sabe y probablemente por eso lo hace», apostilló.