España
De vacaciones en Lanzarote

Marlaska se une a Sánchez e Illa en Lanzarote: los guardias civiles de La Mareta esperan al ministro

El ministro del Interior viajará también a la isla, donde se encuentran Pedro Sánchez y Salvador Illa

Los guardias civiles desplegados en La Mareta para la seguridad del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su familia, durante sus vacaciones en Lanzarote aguardan también la llegada, en las próximas horas, del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Según las fuentes consultadas, los agentes han sido informados de que Marlaska tiene previsto aterrizar en la isla para pasar unos días, uniéndose así a Sánchez y al nuevo presidente catalán, Salvador Illa. Illa, como reveló este periódico, llegó el pasado viernes a Lanzarote y ya ha tenido ocasión de disfrutar de sus lugares más típicos, acompañado de Pedro Sánchez y de su mujer, Begoña Gómez. Juntos pasearon este sábado por el tradicional mercadillo de la localidad de Haría y degustaron después una comida en un restaurante local.

Pedro Sánchez es un habitual de Lanzarote, destino que elige cada año para pasar unas semanas de descanso en agosto. En esta ocasión, el presidente socialista, con su familia, llegó a la isla procedente de Islandia, donde pudo disfrutar de unas vacaciones privadas.

Por su parte, Salvador Illa ha decidido también pasar unos días en Lanzarote, apenas una semana después de ser investido nuevo presidente de la Generalitat. Por este motivo no acudió al homenaje a las víctimas de los atentados del 17 de agosto, que se celebró este sábado en Barcelona. Un gesto inédito, pues todos sus antecesores sí asistieron al acto en años anteriores.

Inmigración

La llegada de Fernando Grande-Marlaska se produce, además, en plena crisis de la inmigración en Canarias, cuya gestión es una de las competencias de su departamento. Las llegadas de inmigrantes ilegales se han incrementado un 152,4% en relación al año pasado y las autoridades canarias han advertido que se encuentran desbordados.

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo (Coalición Canaria), ha reclamado a Sánchez que lo reciba durante sus vacaciones para abordar el fenómeno migratorio, si bien, hasta el momento, Moncloa no ha confirmado ningún encuentro entre ambos.

Sánchez se ha tomado este año un tiempo de descanso más largo de lo habitual, a lo que se unen los cinco días de «reflexión» que se cogió en abril, tras conocer la imputación de su mujer Begoña Gómez.

Precisamente, esa investigación seguirá marcando el nuevo curso político, que se presenta convulso para el presidente socialista por los casos de corrupción que afectan a su entorno.

Cabe recordar que Sánchez se negó a declarar como testigo y también lo hizo Begoña Gómez -imputada por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios-, citada hasta en dos ocasiones por el juez Peinado. La investigación trata de esclarecer la influencia de Gómez en dos contratos, por más de 10 millones, que fueron adjudicados por el ente público Red.es a su socio en la Universidad Complutense, Carlos Barrabés. Además, se indaga en el desarrollo de una plataforma para su cátedra de Transformación Social Competitiva ya que Gómez registró a su nombre una marca que ofrece un software idéntico a las empresas. La Complutense ha solicitado al juez que investigue también a Gómez por un posible delito de apropiación indebida.

El foco está asimismo en la investigación que sigue un juzgado de Badajoz sobre el hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez (conocido también como David Azagra), imputado por prevaricación, malversación, tráfico de influencias y delitos contra la Hacienda Pública y la Administración Pública. La investigación trata de aclarar su contratación por parte de la Diputación de Badajoz y su tributación, pues David Sánchez es residente en Portugal. La acusación sostiene, además, que Sánchez no acude regularmente a su puesto de trabajo.

Viaje a África

A la vuelta de sus vacaciones, Sánchez tiene previsto además un viaje al continente africano. El presidente socialista iniciará a finales de mes una gira que le llevará a Mauritania, Senegal y Gambia. Su objetivo, según Moncloa, es abordar la llegada de inmigrantes.