España
Ministerio del Interior

Marlaska gasta 66.000 € en pendientes de tricornio y tazas para «mantener el prestigio» de la Guardia Civil

Una campaña de 'merchandaising' que se produce en plena polémica por los ataques a la UCO

El Ministerio del Interior destinará 66.000 euros a la compra de pendientes con forma de tricornio, tazas y estatuas para «mantener la imagen y el prestigio» de la Guardia Civil. Una maniobra que se producen en plena polémica por los audios de Leire Díez en los que la fontanera del PSOE buscaba información comprometida contra el teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) Antonio Balas.

Concretamente, los pliegos del contrato impulsado por el organismo de Fernando Grande-Marlaska recogen la compra de merchandaising de varios tipos: packs de recién nacido, tazas, pulseras, pendrives, camisetas y artículos de bisutería, entre muchos otros.

«La necesidad de este material está motivada en reponer el material de protocolo de la Secretaría de Mando de la Agrupación de Tráfico, con el fin de mantener la imagen y el prestigio de la Institución, en sus relaciones con Autoridades Civiles y Militares en los eventos que participa. A la vista de todo lo antedicho y valoradas las necesidades de nuevas adquisiciones, se considera que este material es imprescindible para lograr un mínimo aceptable para garantizar la imagen institucional de la ATGC», rezan los pliegos del contrato.

Así, Marlaska desembolsará 66.000 euros con impuestos para adquirir, entre otras cosas, pendientes con forma de tricornio, mecheros, pulseras, pines o camisetas, entre otros.

Una campaña de merchandaising que se produce en plena polémica por los ataques a la UCO. A principio de junio la asociación profesional de la escala de suboficiales de la Guardia Civil ASESGC ha presentado una denuncia contra la militante del PSOE Leire Díez, a la que acusa de delitos como tráfico de influencias, cohecho y obstrucción a la justicia por presuntamente buscar información comprometida contra el teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) Antonio Balas.

ASESGC sostiene que en los audios se desvela que Leire Díez, quien tuvo cargos de responsabilidad en empresas públicas como Correos, tenía como «objetivo claro» obtener información comprometedora contra el teniente coronel Antonio Balas, y que lo hacía presuntamente «actuando en nombre de cargos del PSOE». Esta asociación profesional recuerda que Leire Díez hizo estas gestiones con la contraprestación de que, a cambio de esa información, los empresarios tuvieran una serie de beneficios en sus procedimientos penales.

De esta forma, ASESGC interesa que se tome declaración a los denunciados, entre otras diligencias como que se oficie al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para que se analice el audio de whatsapp aportado junto a su denuncia, a efectos de «comprobar la integridad del mismo y que no existan cortes o añadidos», así como para identificar las voces de forma fehaciente.

La denuncia añade, además, que se consulten a través del Punto Neutro Judicial los datos personales de Leire Díez y Javier Pérez Dolset para la obtención de los mismos o, en su defecto, se oficie a la Dirección General de la Guardia Civil para tal fin.

Abandono de la Guardia Civil

Lo cierto es que, pese a que ahora se preocupe por la «imagen» del cuerpo, hay otras cuestiones en las que reconocer un latente abandono. Recientemente, el Ministerio del Interior reconoce que los guardias civiles en prácticas están utilizando chalecos antibalas que no son de su talla. El organismo encabezado por Marlaska asegura que, si bien todos disponen de estos chalecos, en muchos casos se les entregan dispositivos «de reserva» que ya habían sido adquiridos por la administración, sin tener en cuenta si son de su talla. Algo que pone en peligro a estos efectivos dado que, tal y como denuncian los sindicatos de la Guardia Civil, «limitan su movilidad, comprometiendo su capacidad de reacción y operatividad».

«En las licitaciones de adquisición de este tipo de material, los chalecos antibalas se obtienen en diferentes tallas, de acuerdo con lo solicitado en cada momento por las unidades destinatarias finales (…) Ante la problemática existente a la hora de realizar las licitaciones de adquisición de este tipo de material sin conocer el personal que va a ingresar como Guardias Alumnos y sus tallas, lo que supone tener que dotarles con el material del que se dispone en reserva», asegura Interior en una respuesta parlamentaria.