Marlaska descarta una investigación interna sobre los asesinatos de Barbate y no habrá responsables

• Ángel Moya
• • 16/02/2024 06:45
  • Actualizado: 16/02/2024 08:44

El Ministerio del Interior renuncia a impulsar una investigación interna sobre los asesinatos de los dos guardias civiles. No habrá responsables de la Guardia Civil en el caso de Barbate, y Marlaska deja así que el doble crimen se quede en una simple información reservada del departamento de personal.

Las órdenes y el despliegue que precedieron a los crueles asesinatos de los guardias no han motivado la apertura de una investigación punible. La Dirección General de la Guardia Civil sigue el conducto ordinario y ha encargado a la División de Recursos Humanos el informe en el que se reconstruirán las muertes de los dos guardias civiles, presumiblemente con la ayuda de Asuntos Internos, en una causa sin responsabilidades.

Ni se ha abierto una investigación interna, ni se va a abrir una investigación sobre el caso Barbate. Así lo han confesado fuentes del Instituto Armado y del Ministerio de Marlaska. De hecho, el término «investigación interna» ni siquiera existe en el ámbito administrativo de la Guardia Civil. El asesinato de los agentes podría resolverse con la apertura de un expediente, pero se queda en una información reservada de consumo interno para la Guardia Civil.

Este proceder supone, en la práctica, la renuncia a una de las dos vías de investigación del doble asesinato de los guardias. La investigación interna del Ministerio de Marlaska sobre Barbate queda en un documento doméstico. La judicial sigue adelante impulsada con fuerza por los investigadores que ya han reunido indicios más que suficientes para sentar en el banquillo a los detenidos bajo la acusación de asesinato y aún siguen recabando más pruebas.

La cámara que llevaban las víctimas

Precisamente, los investigadores están apuntalando la causa por homicidio gracias a una cámara de seguridad que llevaban los guardias de la zódiac embestida por los traficantes.

En esas imágenes, según fuentes judiciales, se puede apreciar perfectamente las dos pasadas previas que dan los narcos junto a la lancha de los guardias para asustarles y, tras no conseguir el efecto deseado, se aprecia cómo los narcos se separan de la zódiac de los guardias para coger velocidad y embestirles por la mitad.

En las terribles imágenes se aprecia perfectamente cómo los guardias mueren por el impacto directo y brutal de la lancha, y no ahogados posteriormente. De hecho, uno de ellos cae ya sin vida al agua, junto al herido que quedó enganchado en las hélices de su propia embarcación.

Según fuentes del caso, las imágenes son la definición exacta de la calificación judicial de asesinato. El vídeo muestra que en ningún momento hubo espacio para la mínima sospecha de un hecho accidental, y que los guardias no mueren ahogados, sino por el impacto directo de la lancha de los traficantes que embisten a los guardias intencionadamente con la única intención de causarles la muerte.

Las imágenes dejan claro que los guardias no tuvieron una mínima oportunidad de salvar sus vidas, que la velocidad que tomaron los narcos sólo tenía la finalidad última de acabar con la vida de las víctimas y que se trataba de los detenidos, cuyos rostros se aprecian con suficiente claridad durante la secuencia y en especial en los momentos previos al impacto.

Sólo la intervención en tierra de varios compañeros de las víctimas evitó que ahora se hable de tres asesinatos. Una vez que se consiguió llevar a tierra al guardia que había quedado herido de gravedad, sus compañeros le hicieron un torniquete de urgencia y le derivaron de inmediato al hospital salvándole la vida.

Un juzgado «maldito»

La investigación del doble crimen que ha conmocionado a toda España y puesto en la picota al Ministerio del Interior por haber desmantelado la unidad de élite que fue capaz de plantar cara a los narcos, la lleva el Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate.

Sin embargo, la investigación judicial arranca mal desde el principio y con retrasos, ya que la titular actual del juzgado lo deja y llega un nuevo juez. Fuentes judiciales no dudan en calificar ese destino como «un juzgado maldito» que no quiere ningún juez por la tremenda carga de trabajo que soporta y los escasos medios a su disposición.

De hecho, la situación de éste juzgado del que se hará cargo en dos semanas un juez novel de la última promoción, es similar a la que soportan muchas sedes de una zona judicial que lleva años colapsada.

Baste como ejemplo, que el pasado mes de enero la Fiscalía de Cádiz tuvo que aceptar la prescripción de un proceso judicial contra 50 miembros de una red de narcotráfico de Cádiz, que, tras 16 años de pesquisas y trámites en un juzgado de Barbate, fue archivado.