España
CASO MASCARILLAS

Luis Medina y Alberto Luceño, a juicio por el ‘caso mascarillas’

El fiscal pide 9 años para Medina y 15 para Luceño

Se les acusa de "comisiones desorbitadas"

El juez del caso mascarillas, Adolfo Carretero, de la Audiencia Provincial de Madrid, manda al banquillo a Luis Medina y Alberto Luceño por una presunta estafa con la venta de mascarillas al Ayuntamiento de Madrid.

El auto del magistrado dicta la apertura de un juicio a Medina por un delito continuado de estafa agravada y de falsedad en documento mercantil cometido por particular. En el caso de Luceño, además de los delitos por los que se acusa a su socio, a él también le abre juicio oral por un delito de falsedad en documento oficial cometida por un particular.

Los acusados habían apelado en dos ocasiones esta decisión, pero finalmente los recursos se rechazaron y el juez ha decidido tomar la decisión de abrir el jucio oral.

La fiscalía pide para el para el hermano del duque de Feria, una pena de 9 años. A él se le acusa de ser coautor. Mientras que a Luceño, principal acusado por el caso mascarillas, se le imputa la autoría del caso, además de un delito contra Hacienda, el fiscal pide 15 años de cárcel.

Más allá de los años de cárcel, la acusación exige a Luceño indemnizar a la Agencia Tributaria si se prueban los hechos y se considera que las comisiones que recibió debían haber estado sujetas de tributación. La cifra que le exige el ministerio fiscal es de más de 1.300.000 euros.

El fiscal ha pedido también que se les sustraiga los bienes que les han embargado e incluso cualesquiera otros que puedan ser necesarios. Todo ello  hasta llegar a la cifra de más de 4 millones y medio de euros en el caso de Luceño y más de 900 mil en el de Medina.

«Comisiones desorbitadas»

El fiscal incide en que la intención que tenían los socios era la de «enriquecerse exageradamente» aprovechándose de la situación «de extrema necesidad» por la «carencia de materiales sanitarios» en la que estaba Madrid y todo el país en ese momento. Subraya que vendieron los productos a un precio «muy superior al que le era ofrecido» por sus proveedores y a los que le aplicaron una «comisiones desorbitadas».

La acusación recalca que consiguieron convencer al Ayuntamiento diciéndoles que completarían esa venta «sin ningún beneficio en la operación». Además, acusa a Luceño de engañar a Medina. Según el fiscal, el hijo de Naty Abascal pensaba que recibirían un dólar de comisión por mascarilla, como así le dijo su socio. Sin embargo, Luceño cobró tres por cada unidad.

El delito está, según el juez, en que las ventas al Ayuntamiento se hicieron «con dolo», y que constituye «un negocio jurídico criminalizado» al haber «engañado» al consistorio por ocultarles las «comisiones excesivas». Gracias a ello, según apunta el magistrado, los socios se «enriquecieron» y a la vez «perjudicaron» a los bienes municipales de primera necesidad. Fija ese perjuicio en «superior a 50 mil euros». No es la única acusación, ya que el juez se refiere a que Luceño «engañó» a Luis Medina «en el reparto de comisiones», que su socio fijó de forma unilateral.