Se busca ‘susanista’ para la Ejecutiva: Sánchez no encuentra candidatos

La intención de Pedro Sánchez de componer una Ejecutiva de integración está encontrando obstáculos por las dificultades para encontrar un perfil ‘susanista’ que se ajuste a los deseos del nuevo secretario general, según fuentes cercanas al propio Sánchez.

El líder socialista reveló esa pretensión apenas unos días después de salir elegido, pero, por ahora, solo ha prosperado en un ofrecimiento informal a Patxi López, aún sin respuesta por parte del exlehendakari. La oferta, según ha podido saber OKDIARIO, sería para la Secretaría de Política Federal del PSOE, valorando la experiencia de López de su etapa al frente de los socialistas vascos.

La idea de Sánchez, dijo entonces, era formar una dirección paritaria y diferente a la que salió del Congreso de 2014, más innovadora, y superadora también de las diferencias entre los candidatos a las primarias. El nuevo secretario general no avanzó nombres, aunque sí reveló que en ella no habría barones porque ese compromiso figuraba ya en su programa político.

En las mismas fuentes se señala que la inclusión de socialistas vinculados a la presidenta andaluza, Susana Díaz, no se hará en función de «cuotas». Es decir, en ningún caso se sienten obligados a introducir a afines ‘susanistas’. Y más aún, aseguran que su designación atenderá a criterios de idoneidad en alguna materia concreta, además de «la cohesión y la lealtad». Por ahora, indican gráficamente, esa «búsqueda» no ha dado resultados. 

Idéntica percepción se tiene en la Gestora, a donde no ha llegado ningún ofrecimiento. En la dirección provisional están ya «de salida» y, de hecho, este mismo martes se ha convocado una reunión, a puerta cerrada, en la que se espera que Javier Fernández se despida de quienes han sido sus compañeros de los últimos meses en Madrid para centrarse en su gestión en el Principado de Asturias. «Quizás no encuentren, o quizás es que nadie quiera formar parte de ella», ironizan partidarios de Díaz.

Las resistencias son mutuas. En el ‘bando’ de los que rivalizaron con Sánchez se amparan en que, para ellos, resultará muy complicado defender el proyecto que salga del 39º Congreso, en el que se incluirán las enmiendas del nuevo secretario general. «Son dos modelos antagónicos», alegan. Como ejemplo de esa discrepancia total citan las cuestiones que agitan el debate interno: el concepto de ‘Estado plurinacional’-que, según los críticos de Sánchez, trasciende ampliamente los límites de la Declaración de Granada, guía para todos los socialistas-o las imposiciones en el modelo orgánico, como el vaciado de poder del Comité Federal o el sistema de elección por primarias abiertas.

El diseño de la nueva dirección es un asunto que compete en exclusiva al líder socialista y que Sánchez se está llevando con total hermetismo. Hasta ahora, el único nombre confirmado es el del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que ejercerá como portavoz la Ejecutiva.  Se sabe además que tanto José Luis Ábalos, ahora portavoz provisional en el Congreso, como Adriana Lastra, ocuparán dos puestos destacados, uno de ellos-aún a determinar-como secretario de Organización.

Sánchez contará también con Manuel Escudero y José Féliz Tezanos, encargados de su proyecto político, y hay pocas dudas de que intentará recompensar a algunos nombres clave de su campaña, como los diputados Odón Elorza, Sofía Hernanz, el valenciano Andrés Perelló o la aragonesa Susana Sumelzo, con grandes papeletas, según muchos, para ejercer la nueva portavocía parlamentaria. También se busca un puesto para Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, coordinador de comunicación y estrategia de la campaña ‘pedrista’.

Sánchez se siente con libertad para componer esa dirección, como se desprende de las conversaciones que en los últimos días ha mantenido con los diferentes dirigentes territoriales. La última, el pasado viernes, con Susana Díaz, quien le reclamó respeto para los barones, aunque le trasladó también apoyo a la dirección, sin imposiciones.

En la mente de todos están los próximos congresos regionales, donde los barones que repiten-la propia Díaz, Ximo Puig o Guillermo Fernández Vara-quieren cero interferencias de Sánchez. El nuevo secretario general ya les ha prometido que no promoverá candidatos alternativos para enfrentarse a los que opten a la reelección.