España
REPORTAJE DE CAKE MINUESA

El acoso a González Terol (PP de Alcorcón): «Ponen fotos de mis hijos en redes mientras me insultan»

Terol también está sufriendo el acoso nada menos que del propio Ayuntamiento de Alcorcón

¿Alcorcón es una dictadura?

La alcaldesa de Alcorcón ordena a la Policía identificar a militantes del PP por repartir propaganda

Antonio González Terol, candidato a la alcaldía de la localidad madrileña de Alcorcón, ha sido escracheado, insultado y amenazado en su campaña puerta a puerta por esa localidad. OKDIARIO ha sido testigo de cómo la izquierda ya está en campaña y muestra su discurso de odio contra el PP tal y como demostró contra Isabel Díaz Ayuso en la Complutense. «En Navidad pusieron las fotos de mis hijos en redes mientras me insultaban», confiesa Terol ante las cámaras de OKDIARIO.

Terol también está sufriendo el acoso nada menos que del propio Ayuntamiento de Alcorcón, gobernado por la socialista Natalia de Andrés, que ha emitido una nota interna para avisar a todos los funcionarios de que prohíbe al acceso a las dependencias y espacios municipales públicos a candidatos de partidos políticos. Se produce justo después de que el diputado nacional del Partido Popular, junto a los concejales populares, haya emprendido una rueda de reconocimiento en profundidad de las dependencias municipales.

«Han enviado un comunicado, una instrucción a los funcionarios públicos para prohibir mi entrada en los edificios públicos e instalaciones municipales para evitar la crítica política legítima y esto es propio de otros regímenes», explica Terol. «Aquí hay represión y a la gente se le señala en redes dicen ‘no vayais a ese bar que lo ha visitado el candidato del PP’», afirma.

La orden, que ha llegado a todos los funcionarios, ha sido enviada por el primer teniente de alcalde, Daniel Rubio, y en la misma detalla que «las dependencias, instalaciones, centros, departamentos o servicios se encuentran adscritos al servicio público y no pueden ser objeto de utilización por parte de terceros». De Andrés convirtiendo Alcorcón en una pequeña dictadura en la que la Policía Municipal, en lugar de dedicarse a garantizar la seguridad pública, pierde el tiempo identificando ‘sospechosos’ de no ser de izquierdas.

Quizá lo hace para desviar la mirada del despilfarro que sufre el municipio a manos de sus políticos. Un ejemplo es el CREAA, el inacabado Centro de Creación de las Artes de Alcorcón, un mamotreto que costó 134 millones de euros una deuda que continúan pagando las generaciones de Alcorcón.