Economía
Telecomunicaciones

Vodafone despide a 2.000 empleados en Alemania mientras se plantea tomar medidas en España

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Vodafone ha anunciado esta semana el despido de 2.000 empleados en Alemania para recortar 400 millones en costes. El sector da por hecho que el nuevo dueño de la empresa en España, Zegona, también tendrá que acometer un ajuste, así como replantearse su negocio con nuevos contenidos y posibles rebajas de precios.

Fuentes internas de la compañía reconocen que «algo tenemos que hacer» en la situación en que ha quedado en nuestro país. A la baja rentabilidad del sector de telecomunicaciones en general, se suma la fusión de Orange y MásMóvil, ejecutada esta semana, que deja a Vodafone en tercera posición muy lejos de la compañía fusionada y de Telefónica. Además, tiene por detrás la amenaza de Digi, que se convertirá en un jugador relevante gracias al espectro que le ha tenido que ceder Orange para que la CNMC aprobara la fusión.

Como muestra de esta complicada situación, Vodafone registró una caída del 11,46% en su Ebitda (beneficio operativo bruto) hasta 394 millones entre abril y septiembre de 2023. Una caída que probablemente tenderá a agravarse en el futuro al tener que hacer frente a dos compañías mucho más grandes que ella.

Por tanto, tiene que moverse, y hacerlo rápido. El primer paso que ha dado es volver a ofrecer la liga española de fútbol por primera vez desde 2020 mediante un acuerdo con Dazn; desde ese año, había abandonado este negocio por considerar que los derechos eran demasiado caros y, por tanto, imposibles de rentabilizar. Ahora, pretende volver a competir con Telefónica y Orange en el deporte, si bien Dazn sólo tiene la mitad de los partidos.

Ajuste imprescindible

Pero esto es sólo un primer paso al que deben seguir otros en cuanto a la oferta de contenidos. El mercado espera que inicie una guerra de precios para arrebatar cuota a los dos grandes y competir con Digi en su terreno, las ofertas low cost.

No obstante, Telefónica no lo tiene tan claro: «Telefónica cree que, si hay consolidación en España, dados los balances de los competidores, no serán agresivos y se centrarán en recortar costes» y no en rebajar precios, según declaró José María Álvarez-Pallete en el capital markets day de noviembre. Su director de Estrategia y DesarrolloMark Evans, confirmó a OKDIARIO que seguirán su rumbo independientemente de lo que hagan sus competidores.

En todo caso, sea con una oferta más amplia (con el gasto correspondiente en derechos), con una rebaja de precios o con las dos cosas a la vez, Vodafone necesita reducir notablemente sus costes en España. Y aunque siempre hay margen para recortar en lo tocante a proveedores y tecnología, la parte del león de los ajustes en las empresas siempre se la lleva el empleo.

La propia Telefónica acometió un ERE en España a finales del año pasado en el que salieron 3.421 trabajadores; y tuvo exceso de solicitudes gracias a las buenas condiciones ofrecidas para las salidas. Con esta medida, la compañía estima que ahorrará 285 millones anuales a partir de 2025.

Situación de las telecos

Todas estas medidas se derivan de la maltrecha situación de las telecos en Europa. En el reciente Mobile World Congress  de Barcelona, los máximos responsables de Vodafone, Telefónica, Orange y Deutsche Telekom coincidieron en que, con la regulación europea actual, es imposible ser rentable y acometer las inversiones necesarias para desplegar las nuevas redes.

Las críticas de los gigantes del sector se centran en el freno a la consolidación, ya que la Comisión Europea exige que haya cuatro jugadores relevantes en cada país, y en el reparto del espectro radioeléctrico, por el que tienen que volver a pagar cada pocos años.

En Alemania, esas 2.000 salidas suponen el 13,3% de la plantilla de Vodafone en ese país, y con ellas espera ahorrar 400 millones anuales. No obstante, la compañía intentará reubicar al mayor número posible de esos trabajadores.

Esta decisión de Vodafone en Alemania se suma a otros movimientos recientes como la venta de su negocio en Italia por 8.000 millones de euros a Swisscom o el citado traspaso de su actividad en España al fondo británico Zegona por 5.000 millones de euros.