La Unión Europea contesta a los aranceles de Trump y le pide un acuerdo comercial
El dirigente americano ha vuelto a la carga tras pausar la implementación de estas medidas


La Unión Europea ha recibido con preocupación el anuncio del presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, sobre la imposición de aranceles del 30% a todos los productos provenientes de los Veintisiete. Por ello, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pedido al dirigente norteamericano que negocie con ellos un acuerdo comercial. Con todo, el Ejecutivo comunitario ha abierto la puerta a imponer medidas de represalia «si lo ve necesario».
Bruselas fue informada de los nuevos aranceles «con anterioridad» de que la carta de Trump anunciando los aranceles del 30% y fechada el 11 de julio se hiciera pública este sábado.
Así, Von der Leyen ha afirmado que ha «tomado nota» de la carta de Trump y ha avisado de que la imposición de los aranceles a la Unión Europea «interrumpiría las cadenas de suministro transatlánticas esenciales, en detrimento de empresas, consumidores y pacientes a ambos lados del Atlántico».
En su respuesta, la presidenta de la Comisión Europea ha aprovechado «pocas economías en el mundo igualan el nivel de apertura y adhesión a prácticas comerciales justas de la Unión Europea», que «ha priorizado sistemáticamente una solución negociada con EEUU», lo que refleja «un compromiso con el diálogo, la estabilidad y una asociación transatlántica constructiva».
Mensaje de la Unión Europea
La presidenta del Ejecutivo de la Unión Europea insiste en que Bruselas sigue dispuesta «a seguir trabajando para alcanzar un acuerdo antes del 1 de agosto» pero advierte de que también «tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar» sus intereses, «incluida la adopción de contramedidas proporcionadas si es necesario».
«Mientras tanto, seguimos profundizando nuestras alianzas globales, firmemente arraigadas en los principios del comercio internacional basado en normas», ha sentenciado Von der Leyen.
La Unión Europea mantiene en suspenso un primer paquete de contramedidas sobre un volumen de 21.000 millones de euros en compras a Estados Unidos. Esta primera ronda de represalias a los primeros aranceles de Trump quedaron congeladas en abril por 90 días para «dar espacio a la negociación» con Washington, pero se reactivarán en la medianoche del lunes al martes si la UE no acuerda sobre la marcha una nueva prórroga.
El Ejecutivo comunitario, que habla en nombre de los 27 Estados miembros en política comercial, ultima un segundo paquete de contramedidas sobre cerca de 100.000 millones de euros de importaciones estadounidenses y, según fuentes europeas, podrían ponerse en marcha «muy rápido» si así lo decide la UE.
Entretanto, los ministros de Comercio de la UE se reunirán este lunes en Bruselas en una reunión extraordinaria para examinar las tensiones arancelarias con Estados Unidos y calibrar la respuesta, así como para abordar la necesidad de profundizar las relaciones comerciales con otros socios internacionales «fiables».
En la batalla comercial lanzada tras su llegada a la Casa Blanca, Trump activó aranceles del 50% sobre el acero y el aluminio europeo, de otro 25% sobre las importaciones europeas de vehículos y piezas y anunció otro 20% masivo sobre la mayoría de producciones restantes procedentes de la UE.
Con la tregua anunciada hasta el 9 de julio para dar margen a la negociación, el presidente norteamericano mantuvo en realidad los gravámenes sobre acero, aluminio y coches, si bien redujo temporalmente del 20 al 10% los otros aranceles, a los que Estados Unidos se refiere como «recíprocos» aunque no lo sean.