Trump castiga a Macron con aranceles de 2.500 millones a Francia en respuesta por la ‘tasa Google’
Impondrá aranceles de 2.400 millones a valores de productos franceses de lujo y alimentarios con hasta el 100% de su valor total.
El Ejecutivo de Donald Trump anunció este lunes que impondrá aranceles de 2.400 millones de dólares a productos franceses, en respuesta al impuesto conocido como ‘Tasa Google’ que supondrán hasta el 100% del valor de ciertos productos. La Asamblea francesa aprobó hace unos meses una tasa sobre los servicios digitales de tecnológicas estadounidenses como Google y Facebook.
La Oficina del Representante de Comercio Exterior de EE.UU. (USTR, en sus siglas en inglés) mandó un comunicado donde hablaba de una medida que «incluye aranceles de hasta el 100% a ciertos productos franceses».
Los productos franceses aplican a 63 categorías diferentes que tienen un valor de 2.400 millones de dólares. En ella se dan productos como varios tipos de quesos, bolsos, vino espumoso y varios artículos de maquillaje.
«Discrimina a las grandes»
El anuncio de este lunes es el resultado de una investigación que el Gobierno del presidente Donald Trump ha llevado a cabo durante cinco meses sobre el impuesto digital de París y que concluye que esa tasa «discrimina a las compañías estadounidenses, es incompatible con los principios vigentes de la política fiscal internacional y es inusualmente oneroso para las empresas de EE.UU. afectadas».
A pesar de que por ahora es una recomendación de la USTR y no existe aún una fecha oficial de entrada en vigor, se espera que Trump dé luz verde a la iniciativa impulsada por esta oficina gubernamental próximamente.
En el comunicado, el responsable de Comercio Exterior de EE.UU., Robert Lighthizer, destacó que «la decisión de USTR de hoy envía una señal clara de que Estados Unidos tomará medidas contra los regímenes fiscales digitales que discriminan o imponen cargas indebidas a las empresas estadounidenses».
Lighthizer advirtió además de que la USTR está evaluando si abrir investigaciones del mismo tipo sobre los impuestos a los servicios digitales de Austria, Italia y Turquía.
«La USTR se enfoca en contrarrestar el creciente proteccionismo de los Estados miembros de la UE, que se dirige injustamente a las compañías estadounidenses, ya sea a través de impuestos a los servicios digitales u otros esfuerzos que apuntan a las principales compañías de servicios digitales de Estados Unidos», agregó.
Esta medida llega meses después de que Francia promulgara oficialmente en julio la conocida como tasa GAFA (por Google, Apple, Facebook y Amazon), que fija la imposición del 3 % sobre la facturación del negocio digital de esas empresas para obligarles a pagar impuestos en Francia por los beneficios que obtienen gracias a los internautas franceses.
El impuesto francés afecta a las compañías cuyos ingresos anuales superan los 750 millones de euros a nivel mundial (unos 845 millones de dólares); de forma que unas 30 empresas podrían verse afectadas, la mayoría estadounidenses, aunque la lista también incluye a firmas chinas, británicas y alemanas, informa Efe.
El castigo a Francia fue anunciado el mismo día que la reimposición por parte de Washington de gravámenes a Brasil y Argentina, otros dos países históricamente aliados de EE.UU.
«Brasil y Argentina han aplicado una devaluación masiva de sus monedas, lo cual no es bueno para nuestros agricultores», indicó Trump en mensajes en su cuenta Twitter.
«Por lo tanto, efectivo inmediatamente – añadió- restauraré los aranceles sobre todas las importaciones de acero y aluminio enviadas a Estados Unidos desde estos países».
Los dos países suramericanos habían sido exentos por parte del presidente estadounidense de los aranceles al acero del 25 % y al aluminio del 10 % que impuso a sus principales socios comerciales en mayo de 2018, tras lograr cesiones de las autoridades de ambos países.
Entonces, el Gobierno de Argentina anunció que impondría límites a sus exportaciones de aluminio y acero a EE.UU; y días después, el Ejecutivo brasileño aceptó un acuerdo de cuotas bajo el que admitió un arancel del 10 % sobre el aluminio y límites a sus ventas de acero.