Linde pide autorización al BCE para contar toda la verdad sobre las últimas horas del Popular

El Banco de España quiere que la opinión pública española conozca al detalle lo ocurrido en las horas previas a la resolución del Banco Popular para detener los rumores que existen en el mercado sobre lo que realmente pasó en la tarde del martes 6 de junio cuando la entidad financiera agotó la liquidez extraordinaria y tuvo que ser intervenida. El organismo que dirige Luis María Linde ha pedido autorización al Banco Central Europeo (BCE) para facilitar toda la información al respecto.

Según han confirmado fuentes cercanas al máximo órgano de gobierno del Banco de España, las cifras que se están manejando respecto a las garantías presentadas por el Popular para acceder a la línea de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) no son correctas, lo que está alimentando los rumores sobre el papel del organismo supervisor y perjudicando su imagen.

En concreto, en diversos medios de comunicación se ha apuntado que el Popular presentó garantías (colateral) por valor de 40.000 millones de euros, a pesar de lo cual el Banco de España solo facilitó en la ventanilla del ELA 3.800 millones de euros. «Estas cifras no son correctas, se lo aseguro», señaló Linde a un diputado el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados durante su intervención en la Comisión de Investigación sobre el rescate financiero.

«Los 40.000 millones de euros no es la cifra de garantías, sino la cifra de activos identificados en el balance de Popular susceptibles de ser utilizados como garantía en el caso de que cumplieran todos los requisitos regulatorios y fueran presentados», indicó Linde sin añadir nada más. ¿Y por qué no explicó de dónde viene el error? Porque el BCE no le permite, de momento, dar más información al respecto.

El subgobernador del Banco de España, Javier Alonso, aportó otra de las piezas del puzzle durante su participación en el seminario que organiza la APIE todos los veranos en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander. Alonso reveló ante la insistencia de los periodistas que el Popular no fue capaz de presentar todas las garantías necesarias para obtener el efectivo necesario para permitir al banco abrir sus puertas el miércoles 7 de junio.

«El Banco de España dio toda la liquidez posible a Popular hasta el máximo de garantías que se presentaron –que fueron pocas– y las que no se presentaron es como si no existieran (…) sospecho que el banco tenía más garantías de las que nos presentó porque lo que nos trajeron fue relativamente poco ¿Por qué no nos trajeron más garantías? Esa es una pregunta que no soy capaz de responder», explicó el subgobernador.

Fuentes financieras consultadas por OKDIARIO indican que tanto Linde como Alonso estuvieron toda la tarde del martes 6 de junio esperando a que la cúpula del Banco Popular (entonces liderada por Emilio Saracho) presentara las garantías prometidas.

«El gobernador y el subgobernador aguantaron hasta las nueve de la noche confiando en que el banco presentara los activos necesarios para servir de colateral a la liquidez de emergencia, pero a esa hora les comunicaron desde la entidad que no eran capaces de presentar las correspondientes garantías y fue entonces cuando se precipitaron los acontecimientos que concluyeron con la resolución y posterior venta al Santander», señalan las citadas fuentes.

El culebrón comenzó el sábado anterior, el 3 de junio, cuando la Junta Única de Resolución (JUR) bancaria europea constató que el Popular estaba a las puertas de la quiebra (fail or likely to fail). El organismo se puso en contacto con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para diseñar la operación de rescate mediante la resolución y venta a otra entidad que, en teoría, se produciría una semana después, es decir, el fin de semana del 10 y 11 de junio. Ésa era la fecha elegida para el resolution weekend, tal como avanzó OKDIARIO.

El lunes 5 de junio el Popular abrió sus oficinas gracias al suministro de liquidez de emergencia del ELA y el martes también, aunque a las 15:00 horas comunicó al Banco de España que ya no disponía de fondos suficientes para afrontar la huida de depósitos que estaba sufriendo como consecuencia del desplome de las acciones y de las informaciones que apuntaban a la caída de la entidad.

Lo que ocurrió desde las 15:00 horas de aquel martes y el anuncio de la venta a Santander a las 7:00 horas del miércoles siguiente es lo que quiere aclarar el Banco de España. El propio Linde avanzó en el Congreso que el Banco de España «está en contacto con el BCE para dar cuenta con toda transparencia, porque no tenemos nada que ocultar». «Estamos esperando a llegar a un acuerdo con el BCE para poder ofrecer está información», apostilló.