Economía

Grandes empresas piden redefinir el papel del Consejo Empresarial para la Competitividad

Directivos de algunas de las grandes empresas integradas en el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) consideran que esta organización debe abrir un proceso de análisis que determine si conviene replantearse su papel en el actual escenario económico, político y social español.

El CEC, compuesto por 15 compañías y el Instituto de Empresa Familiar (IEF), hasta sumar una facturación conjunta equivalente al 35% del PIB, se constituyó en febrero de 2011, en plena crisis, como un ‘think tank’ «para aportar propuestas que mejoren la competitividad, ayuden a la recuperación económica y fortalezcan la confianza internacional en España», según explica en su página web.

La organización lleva más de un año sin llevar a cabo ninguna iniciativa estratégica, y las reuniones celebradas en lo que va de 2016, como la que tuvo lugar en julio, han sido de carácter técnico –aprobación de presupuestos– y no han tenido la influencia ni el calado de las que celebró en sus primeros años de existencia y a las que solían asistir como invitados miembros del Gobierno o incluso el anterior jefe del Estado.

Por ello, algunas empresas que forman parte del CEC han sugerido la conveniencia de abrir un proceso que permita determinar si tiene sentido refundar, reinventar o potenciar la organización o bien disolverla, según las mismas fuentes.

La existencia de un grupo de inteligencia respaldado por los servicios de estudios de las principales corporaciones y multinacionales españolas cobró especial sentido en los años más duros de la crisis, cuando la confianza en la economía española se resquebrajaba.

En ese momento, los primeros ejecutivos de estas empresas, encabezadas por el entonces presidente de Telefónica, César Alierta, decidieron dar un paso al frente y constituir el CEC para defender las fortalezas del país, las ventajas de invertir en España e intentar revertir las opiniones pesimistas de analistas económicos y agencias de calificación.

Este empeño llevó a los primeros espadas de las mayores compañías españolas a visitar en persona entre 2012 y 2013, cuando la prima de riesgo se situaba en niveles peligrosos, las principales plazas financieras internacionales para dejar claro que España no era el ‘enfermo de Europa’ ni el que iba a romper el euro, sino que tenía condiciones para convertirse en el alumno más aventajado de los países que integran la zona.

Ahora, con la recuperación en marcha, la economía creciendo a un ritmo anual del 3% y creando casi medio millón de empleos al año, parte de los cometidos del CEC se ha desvanecido. Pero ha sido la situación de impasse político que vive el país, con dos elecciones generales en seis meses y aún sin Gobierno lo que ha llevado a la organización a pasar a segundo plano a la espera de que se desbloquee la situación y se constituya un nuevo Ejecutivo.

Silencio ante el ‘impasse’ político

En el ánimo de sus máximos responsables ha pesado la conveniencia de respetar los tiempos de los políticos y evitar que cualquier iniciativa a implementar pudiera ser malinterpretada. Por eso guardan un discreto silencio.

En este compás de espera, Alierta ha aceptado continuar al frente del CEC hasta el próximo mes de febrero, cuando concluirá su tercer mandato consecutivo al frente del CEC, que no ha tenido que votar un relevo en su presidencia desde su creación en febrero de 2011, cuando el directivo accedió al cargo, pese a que inicialmente se planteó que la presidencia fuera rotatoria.

Las compañías que componen el Consejo Empresarial dan empleo a más de 1,7 millones de trabajadores y representan una facturación equivalente al 35% del PIB español.

Además de Alierta, actualmente los intregrantes de su Consejo son Isak Andic (Mango), Ana Botín (Banco Santander), Antonio Brufau (Repsol), José Manuel Entrecanales (Acciona), Isidro Fainé (La Caixa), Dimas Gimeno (El Corte Inglés), Francisco González (BBVA), Antonio Huertas (Mapfre), Pablo Isla (Inditex), José Creuheras (Grupo Planeta), Florentino Pérez (ACS), Rafael del Pino (Ferrovial), Juan Roig (Mercadona) e Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola).

Además, representando al IEF se encuentran Simón Pedro Barceló (Grupo Barceló), Javier Moll (Editorial Prensa Ibérica), Ignacio Osborne (Osborne y Cía). Por último, el director de la organización es Fernando Casado.