Economía

España crea más de 35.000 empleos en septiembre sin el efecto calendario

Septiembre suele un mes malo para el empleo, pero este año ha dado la cara y ha permitido la creación de 8.916 empleos netos, situando el volumen total de afiliados a la Seguridad Social en los 17,19 millones. El fin de las actividades asociadas al sector turismo no ha evitado que crezcan las afiliaciones y, en términos desestacionalizados (eliminando el efecto calendario), los puestos de trabajo creados alcanzan los 35.072.

En los últimos doce meses, en España se han creado 528.112 empleos netos, lo que supone un incremento del 3,17% respecto al dato interanual de agosto. Habría que remontarse hasta el año 2006 para encontrar un referente mejor en septiembre en términos interanuales. Según los datos publicados por el ministerio de Empleo, la tasa anual de afiliación ha crecido siete puntos desde que comenzó la Legislatura. España crea un 48% más de puestos de trabajo que hace un año.

Atendiendo a la evolución mensual, los sectores donde más empleo se creó fueron Educación, con 62.420 afiliados más y un crecimiento del 10,4%; las Actividades Administrativas y Servicios Auxiliares, con 15.140 afiliados más (+1,3%) y la Industria Manufacturera, con 10.910 empleos netos creados (+0,6%).

Las actividades que registraron peor comportamiento fueron la Hostelería, con una pérdida de 48.449 afiliados (-3,9%); Comercio y Reparación de Vehículos, con una reducción de 28.641 (-1,3%) y las Actividades Sanitarias, que perdieron 18.770 empleos netos (-1,3%).

Por su parte, el Sistema Especial Agrario aumentó las afiliaciones un 5%, hasta 35.895; mientras que el Régimen de Autónomos se mantuvo estable con 721 nuevos empleos netos. En España hay 3,16 millones de trabajadores por cuenta propia, a tenor de los datos que facilita la Seguridad Social.

Por comunidades autónomas, todas las regiones experimentaron un crecimiento en las afiliaciones, destacando los repuntes de Baleares (5,01%), La Rioja (4,72%), Canarias (4,27%) y Murcia (4,19%).

Paro registrado en el INEM

El ministerio de Empleo también facilita el dato de paro registrado en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (el antiguo INEM). Según esta estadística, el volumen de desempleados inscritos creció en septiembre en 26.087 personas, lo que supone una subida mensual del 0,64%. En el último año el paro registrado se ha reducido en 353.608 personas y se trata de la mayor bajada en septiembre de toda la serie histórica.

No obstante, el dato de paro registrado no sirve para analizar la evolución del mercado laboral, ya que ha experimentado muchas manipulaciones estadísticas desde su creación. La Unión Europea (UE) no considera esta variable como fiable y se atiene exclusivamente a los datos de afiliación a la Seguridad Social y a la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica el Instituto Nacional de Estadística cada trimestre.

La normativa básica del Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE) incluye muchas excepciones creadas para no contabilizar a desempleados que buscan trabajo como parados. Del conjunto total estas son las más escandalosas:

– Perceptores de prestaciones por desempleo que participan en trabajos de colaboración social.

– Demandantes de un trabajo cuya jornada laboral semanal es inferior a las 20 horas.

– Demandantes de empleo coyuntural por un periodo inferior a tres meses.

– Demandantes que están cursando estudios de enseñanza oficial y que son demandantes de primer empleo.

– Trabajadores beneficiarios del subsidio agrario que perciben el subsidio por desempleo.

Aunque el maquillaje estadístico se hubiera quedado ahí hubiera sido suficiente para tirar por tierra la credibilidad del paro registrado en el análisis del mercado laboral. Mención aparte merece la eliminación del paro registrado a a los desempleados que acuden a cursillos de formación, catalogados como demandantes de empleo no ocupados (DENOS).

Los cursillos de formación

Esta categoría fue añadida al listado de excepciones en 2008 por Jesús Caldera, que era el ministro de Trabajo. El retrato robot de estos parados era evidente: inmigrantes y españoles que perdían su puesto de trabajo con la crisis al carecer de conocimientos que les permitieran cambiar de ocupación, muchos de ellos expulsados del sector inmobiliario por el pinchazo de la burbuja del ladrillo.

Pero el maquillaje del Gobierno no se acaba aquí. El ministerio de Empleo tampoco incluye en las listas a un número importante de parados, agrupándolos en el epígrafe estadístico de desempleados «con disponibilidad limitada» o con «demanda de empleo específica». Estas personas, según la normativa, «son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo». Es decir, que son también parados aunque la burocracia no los considere como tales.

Finalmente, el paro registrado excluye a aquellas personas que no tienen trabajo pero no están dispuestas a aceptar cualquier empleo. Como por definición un parado es aquel que no pone condiciones, a las personas que han manifestado las suyas las oficinas de empleo no les considera parados.